Adoro el cine español, pero nunca he conectado con la ficción televisiva hecha en nuestro país. Pero no habrá sido porque no lo haya intentado. Yo no soy como esos que dicen que no les gusta el cine español, pero que no pisan una pantalla donde se proyecte una cinta de nuestra cinematografía. No. Yo con la tele hecha aquí, en nuestra realidad ibérica, lo he intentado mil y una veces, pero nada. Siempre siento que, salvo en las “sitcoms” (comedias de situación tipo “Aida”, “7 vidas”, “Aquí no hay quien viva”, “La que se avecina”,…) donde creo que sí que hay mucha calidad y en nuestro país somos maestros, en general, cuando veo un serial hecho en nuestra península tengo la sensación de estar viendo siempre y siempre lo mismo, como si el día de la marmota se tratara.
Es como visionar “Periodistas” o “Compañeros” todo el rato, pero ambientados en diferentes situaciones y con diferentes personajes. Se cambia la redacción del periódico por una mina, o el instituto por una multinacional, pero al final las tramas y los conflictos son exactamente iguales. Encuentro a la tele, en cuanto a ficción dramática se refiere, demasiado acomodada y convencional, anodina y nada excitante. La diferencia con la producción americana siempre ha sido, al menos para un menda, abismal. Una diferencia que se ha hecho cada vez más y más evidente desde el momento en que en EEUU la televisión ha estado viviendo una auténtica edad de oro, regalando al espectador de la pequeña pantalla joyas que van desde “Friends”, a “Los Soprano”, de “The Wire” a “Cómo conocí a vuestra madre”, o las más recientes “True Detective” (primera temporada), “Stranger Things”, “Chernobyl” o “The Crown”, por poner algunos ejemplos.
Pues parece que esto se acabó. Sí. Pues, por fin, parece que las cosas están cambiando y este año la producción televisiva española ha tenido a bien regalarnos dos potentísimas obras que este servidor ha disfrutado a muerte y que un servidor ya he incluido entre lo mejor visto por sus ojos y sentido por su corazón de la última televisión a nivel global. Dos series, “Patria” y “Antidisturbios”, que unidas a la muy aclamadas “Veneno”, no he podido verla, imposible tener todas las plataformas, y a la también muy venerada, aún por estrenar (próximamente en HBO), “30 monedas” de Alex de la Iglesia, formarían un nuevo, prometedor y esperanzador panorama televisivo. Sólo espero que todo esto no sea un simple espejismo y haya venido para quedarse. Ojalá.

“Patria” (Dir: Óscar Pedraza y Félix Viscarret):
Empiezo diciendo que si no han leído “Patria”, de Fernando Aramburu, salgan ahora mismo a una librería y cómprenselo. Háganse un regalo a sus almas y lean esta fabulosa novela que hace un magistral análisis del Nacionalismo vasco en plena época del apogeo de ETA. Devoren, como yo hice, la historia de estas dos amigas, inolvidables Miren y Bitori, separadas por una realidad que no beneficia a nadie y que sólo produce muertes, dolor y sufrimiento. Dos familias, dos horrores. Las dos caras de la moneda, las de las víctimas del movimiento terrorista y los partidarios de éste, perfectamente retratados en un libro prodigioso, lleno de inteligencia, sensibilidad y sentimiento, que refleja de manera veraz y certera el sinsentido de la lucha nacionalista y el dolor que provocó en aquellos años en tantas y tantas personas. Al menos, un servidor, lo recuerda como una verdadera experiencia y, sin duda, como uno de los mejores ejemplares literarios que han pasado por sus humildes manos. Simplemente de 10.
El haber disfrutado tanto de ésta la novela, que servía de base a la serie de HBO del mismo título, me daba a priori un poco de miedo enfrentarme a su traslación a la pequeña pantalla. Tenía pavor a la decepción, aunque había oído maravillas desde su estreno. De hecho, vi sus dos primeros capítulos con el recelo del que está siempre comparando una cosa con otra, las páginas con las imágenes, la narración con los fotogramas. Efectivamente, mis temores son ciertos, pues la ambientación y la esencia de la novela estaban perfectamente plasmadas, pero en mi mente me había creado otra composición de personajes bastante diferente a la que veía ahora en pantalla. Me costó conectar, lo confieso, pero una vez que lo hago, no hay marcha atrás. Me entrego de lleno a los 8 capítulos que la componen. Veo con interés, angustia y rabia, cada una de las secuencias que la conforman. Sufro con cada uno de sus personajes. Miro atónito a lo que pasa en pantalla, aunque sepa perfectamente lo que va a pasar. Y deseo que cada semana llegue una nueva entrega para poder seguir de cerca las desgraciadas vidas de estas dos mujeres, antes amigas inseparables, ahora enemigas acérrimas. Y me conmuevo con esa búsqueda de la redención, del perdón, del poder vivir tranquilo. De ese querer resolver preguntas, en muchos casos si respuesta, y llegar a la paz personal completa. Creo que han conseguido trasladar de una manera perfecta el espíritu de la novela y la calidad de la serie es absolutamente sobresaliente. Todo es impecable, desde la recreación de la época, al guion, a esos actores sublimes (Elena Irureta a la cabeza, soberbia) que se dejan la piel en cada escena llenando de verdad cada gesto. Saben que están hablando de algo muy serio y no se pueden permitir el verbo fallar. Termino la serie con lágrimas en los ojos y el corazón en un puño, compartiendo el dolor de estas dos mujeres, antes madres y esposas que cualquier otra cosa, a las que el destino les jugó la mala pasada de hacerles vivir en una época y en un lugar en el que el único sino posible era el dolor. Demoledora. Absolutamente demoledora. Pero muy recomendable.

“Antidisturbios” (Dir: Rodrigo Sorogoyen y Borja Soler):
Y si me encanta “Patria”, me súper encanta “Antidisturbios”. Lo flipo con esta serie de 6 capítulos de Movistar+, dirigida y creada por el que empieza a ser una de las voces más interesantes del audiovisual español, el grandísimo Rodrigo Sorogoyen (si no han visto “Madre” o, sobre todo, “El reino”, no lo duden y háganlo, fantásticas), en torno a un equipo de antidisturbios y las consecuencias que tendrá una mala praxis en lo que parecía una intervención rutinaria y sencilla. El primer capítulo, en el que se genera todo el conflicto cuando los “antidisturbios” del título intenten desalojar una vivienda desahuciada y todo se vaya al carajo al realizar una mala acción, es toda una clase magistral de cómo se debe rodar, en cine o tele, dando una absoluta lección de tensión dramática en toda regla. Me como cada una de las uñas de mis diez dedos de las manos y casi hasta me como las de los pies. El viaje es vibrante, emocionante, “adrenalítico” y alucinante. No despego los ojos de lo que veo en pantalla y mi cuerpo se llena de tensión a nivel “olla exprés”. A partir de ahí no puedo dejar de ver el resto de los 5 capítulos (los «engullo» cual «glotón compulsivo» en un sólo fin de semana) y alucinar con este brillante e inteligente análisis de la corrupción en España a nivel institucional y económico, así como de las fuerzas del estado. Y seguiré con interés desmedido el destino de este escuadrón de hombres, de ese furgón de antidisturbios, intentando sobrevivir a una causa judicial que llenará de «fango» su trabajo y sus vidas; el mismo interés que me provocará esa antagonista antológica, esa inspectora de policía, joven y sin reparos, que llevará hasta las últimas consecuencias, su investigación policial. Brillante el guion, brillante la dirección del amigo Sorogoyen y brillantes todos y cada uno de sus protagonistas. No sé con cual me quedo. Desde Hovik Keuchkerian, a Roberto Álamo, pasando por Alex García, a Raúl Prieto, Patrick Criado o Raúl Arevalo, todos están soberbios. Qué decir de ese gran descubrimiento que es la actriz Vicky Luengo, perfecta como esa especie de “Clarice Starling” ibérica, dispuesta a desentramar en este caso no el canibalismo físico, sino el canibalismo económico y empresarial.
Resumiendo, en dos palabras: absolutamente brutal. No se la pierdan.

Imposible no emocionarse con Patria, ¡¡Arantxa!!
Antidisturbios a saber cuando la podré ver, son muchas plataformas, imposible cubrir todo
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Genial “Patria”. 👏🏻👏🏻👏🏻. Y me pasa como a ti. No puedo pagar todas las plataformas, así que tengo muchas ganas de ver series y pelis pendientes: “Normal People”, “Borat”, “Veneno”, …. Un abrazo. Felipe.
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«Patria» y «30 monedas» en HBO ambas… tendré que ver si tiene periodo de prueba!
Qué en algunas plataformas, lo tienen, o tirar por el lado oscuro.
(O Netflix que te regala el segundo mes, si pagas el primero, o Disney+ era 7 días solo)
Trucos de las plataformas para evitar el ir viendo mes a mes gratis con los periodos de prueba…
No leo muchos libros, por no decir ninguno, por lo que Patria no tendré ese problema que dices…
Aún recuerdo a mi amigo Luis dando cabezadas en el cine viendo el Codigo Da Vinci porque se sabía el final 🙂
Pero bueno, el final de Titanic lo sabes también jeje
«Antidisturbios» es brutal, ya lo hemos comentado… y yo qué no soy fan de las producciones españolas, lo reconozco, pero también me tienes que reconocer que en algún momento mete ‘la españolada’ de turno, porque lo que más critico en esas producciones, es el meter con calzador algo que no viene a cuento… o que quizá mi mente no adivina a saber por qué el director decidió meterlo, qué quizá sea lo que pasa.
También al tener tantos personajes, me perdí o no me supieron contar qué les pasó (como si los últimos eposidios fueran dando cosas por supuestas)
Pero anotamos tus recomendaciones, eso siempre 🙂
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¡Ese contrablogger!! Me encantan tus comentarios. Dan mucha vidilla en el chat. Sigue así. 👏🏻👏🏻👏🏻
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