Almodóvar, Mario Casas y el último cine español

Estrena filme, bueno, mejor dicho, corto, Almodóvar y Mario Casas. Dos personas cuyas pelis son en sí mismo ya un género dentro de nuestra cinematografía. Todos nos referimos a las creaciones en las que participan como “peli de Almodóvar” o “una con Mario Casas” y sabemos perfectamente que es lo que vamos a ver. En el caso del manchego, mucho drama o comedia costumbrista, lleno de color, mujeres y canciones de desamor y almas heridas. En el caso del joven actor madrileño, mucho músculo al aire, piruetas de acción increíbles y “sonrojantes” diálogos amoroso-adolescentes al más puro “Al salir de clase”.

 Las de Pedro no me las pierdo, las de Mario, todas. Si entro en el universo del creador manchego de cabeza, mis reticencias al cine protagonizado por el musculado ídolo de jóvenes (y no tan jóvenes) me crea reticencia. Si el “oscarizado” director me pirra, el “no goyizado” intérprete no me mata. Es más, me frena un poco o más bien un mucho (de cara a pagar una entrada). Ambas, sus nuevas propuestas me sorprenden. Veo madurez y sobriedad en los trabajos de ambos, lo cual llama la atención viniendo de quienes vienen. Mi devoción por “Pedroooooooo” se mantiene, mi indiferencia por el Sr. Casas cambia radicalmente. Vamos con mis impresiones sobre sus nuevos trabajos, más dos pelis del nuevo cine español (¿o debería decir vasco?).

“La voz humana” / “The human voice” (Dir: Pedro Almodóvar):

                Voy el día del estreno a ver la nueva “locura” creada por el genio nacido, como Don Quijote, otro genial loco, en algún lugar de La Mancha. Y lo de locura no lo digo por estrambótico o estrafalario, sino por todo lo contrario: la sencillez de su formato. Se ha pasado al corto. Y encima lo estrena en cines (buena elección porque la sala, dentro de las medidas pandémicas, está, al menos el día del estreno, a tope). Lo que veo es Almodóvar en estado puro, pero en su versión más sobria y minimalista. Tiene todos los elementos de su filmografía: unos coloridos y maravillosos títulos de crédito; la mejor versión de Alberto Iglesias en una bellísima partitura; una protagonista femenina (fantástica Tilda Swinton) luchando contra el desamor y el abandono; una puesta en escena tan teatral como barroca, pero a su vez contenida, sobria, austera, madura (derroteros por los que está tirando el nuevo Pedro); una mano perfecta para el encuadre y la dirección … Vamos, lo tiene todo. Cada elemento es impecable. Huele al mejor Almodóvar. Pero le encuentro un fallo. Me sabe a poco. Me quedo a medias. Con ganas de más. Como principio de una peli, fantástico; como corto, escaso.

“No matarás” (Dir: David Victori):

                Si sobrio, maduro, sereno y austero encuentro lo nuevo de Pedro, más aún encuentro la interpretación de Mario Casas en su nuevo vehículo de lucimiento. Había leído que “lo partía” en esta su nueva cinta. Y efectivamente lo hace (nunca pensaría que fuera a escribir esto de alguien que siempre encuentro tirando a la sobreactuación). Pero “chapèau”, retiro mis palabras, me quito el sombrero. Mario Casas está perfecto en esta violenta cinta de suspense que trata de los vuelcos del destino y que sigue los pasos de Dani, un chico tímido, noble y apocado, que tras haber pasado una larga temporada cuidando a su enfermo padre, decide dar la vuelta al mundo tras el fallecimiento de su primogénito. El encuentro azaroso y fortuito con una misteriosa, atractiva e inestable joven hará que tome una decisión equivocada que cambiará su destino para siempre. A partir de ahí una montaña rusa de emociones, sexo, violencia y huida al vacío tan trepidante como disfrutable, tan bestia como trepidante. 92 minutos con los pelos de punta, la tensión y la adrenalina por los aires y los ojos pegado a un guion (quizá tramposo, sí, pero efectivo) lleno de giros que te mantiene “ojiplático” pegado a la butaca y con el corazón en la mano. Todo ello con un Mario Casas, protagónico total, brillante y súper creíble. Atención Goyas de este año, quizá tengamos a uno de sus nominados (incluso quizá al ganador; por ahora es mi favorito). Enhorabuena, Mario, es lo que tiene ser tan currante (porque eso no te lo quita nadie). El que la sigue la consigue.

“Akelarre” (Dir: Pablo Agüero):

                Y termino mi estimulante semana dedicada al cine español (no digan que no hay buenas películas en la cartelera; lo que no hay es “blockbusters” pero calidad hay mucha y de la buena) con dos propuestas del nuevo cine vasco. La primera es la notable cinta “Akelarre”, la cual cuenta de manera sobria y con economía de medios (pero sin entorpecer el resultado) el alucinante (a veces es increíble que hayan podido pasar qué ciertas cosas) de varias mujeres acusadas de brujería en un pueblo del País Vasco por parte de la Inquisición (bajo apoyo de la monarquía). Unas jóvenes e inocentes chicas que tendrán que tomar una decisión (otras como Mario) extrema para intentar salvar sus vidas que tendrá efectos irrevocables. Un “basado en hechos reales” que sirve de potente reflexión sobre el MAL, con mayúsculas, ejercido por cierta parte de la religión quienes en nombre de Dios arrasaban con almas cándidas, simplemente porque veían pecado en donde no lo había, sencillamente por miedo a no poder asumir sus propios vicios. De esto habla este interesantísimo filme: del pecado y la virtud, de la fe y el odio, del bien y el mal; de religión y poder; de Dios y el demonio … Todo un canto feminista a esas mujeres que fueron sometidas y avasalladas por hombres que las acusaban de blasfemas previo disfrute y abuso de estas. Una peli sencilla, pero muy potente, que se beneficia de un reparto impecable (Alex Brendemühl a la cabeza; ¡¡¡¡pletórico!!!), una sobria pero ingeniosa puesta en escena; un bello y muy inteligente uso del Folclore vasco; y una historia que llena de rabia, vergüenza y dolor la pantalla, al mostrar un momento concreto de nuestro pasado que ojalá no nos lo hubieran podido contar nunca porque eso hubiera significado que nunca hubiera existido.

“Ane” (Dir: Daniel Pérez Sañudo):

                Y si me gusta “Akelarre” también lo hace la ópera prima del debutante Daniel Pérez Sañudo, “Ane”. Una historia sobre la dificultad de la paternidad en torno a una madre coraje que tiene que lidiar, dificultades aparte de su propia y mísera existencia, con el hecho de descubrir que la hija con la que ha compartido techo durante muchos años es una verdadera desconocida. Un realista y veraz drama que indaga en los vericuetos de los lazos familiares difíciles, así como en el conflicto vasco-español. Sencilla pero directa, con una historia que interesa y duele, que te hace reflexionar y crear debate y con la que sufres, viendo a esta madre e hija que se quieren, pero a las que esos “muros” que han surgido casi sin darse cuenta y que las separan se hacen cada vez más altos e infranqueables. Muy bien la peli, mejor su actriz protagonista, fantástica Patricia López Arnaiz, que da una lección de verdad y buen hacer en un papel hosco, pero a la vez tierno y admirable, del que es imposible separar la vista (y la empatía). Recomendable.

Nota: No lo olviden. Vayan al cine #culturasegura . Hay para todos los gustos y de muy buena calidad: “El juicio de los 7 de Chicago”, “TENET”, “La boda de Rosa”, “Las niñas”, “Nunca, Casi nunca, a veces, siempre”, “No matarás”, “Ane”, “Akelarre”, “La voz humana”, …. Háganme caso. Vuestras almas necesitan las películas y los cines, antes de que desaparezcan, vuestras almas. Así de simple.

4 comentarios sobre “Almodóvar, Mario Casas y el último cine español

  1. Espectacular entrada hoy en el blog!

    Ese amor-odio que desprendes con Pedro Casas 🙂
    Y esa vuelta de tuerca que has sufrido con el Mario Almodovar jejeje

    Anotamos todas las recomendaciones, claro que sí…

    Yo, no sé por qué, pero Mario me encanta, me atrapa… le faltaba al principio algo en la voz,
    yo no le entendía bien cuando hablaba en pantalla, no sé… pero aún así, me caía bien de siempre
    Y desde que lo vi hace un tiempo en ‘Contratiempo’ ya veo que tiene un plus, un no sé qué
    No solo es ese guapo musculado que dices que era, qué seguirá siendo espero

    Pero arriesga! Coge papeles muy distintos
    Desde el de ‘palmeras’, a ‘el practicante’, al ‘fotrografo’… no todo es ‘3 metros’ jejeje

    Luego no pude menos de sufrir leyendo tu comparación de un oscarizado con un ‘no goyarizado’ 😀
    Ten en cuenta que no todo en el cine son los premios,
    de hecho, supongo que los productores quieren la pela
    Hay muchos actores muuuuuy buenos sin oscar:
    Tom Cruise, Harrison Ford, Sigourney Weaver, tu amiga Pfeiffer o mi amigo Norton 😀
    (la lista es interminable)

    A seguir así, crack de los cines!

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    1. Tienes razón que lo de los premios es lo de menos. Mira Tom Cruise, o Harrison Ford, dos de mis actores favoritos pero sin trofeo alguno. Respecto a Mario Casas, no comparto gustos. No me ha gustado mucho nunca. Pero he de decir que en esta última se sale. Tienes que verla. Te va a encantar. 👏🏻👏🏻
      Un saludo. Contrablogger.
      Felipe

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  2. Hola Felipe!! Sin haber visto ni el último trabajo de Almodóvar ni el de Casas (en este último caso no me sorprende porque casi nunca me llama la atención) sí quiero dar mi opinión sobre ambos. Devoción total hacía Pedro. Un GENIO. Respecto a Mario, me ocurre como a ti, me parecía poco más que una cara bonita pero reconozco que está logrando grandes interpretaciones, a base de trabajo, y puede llegar a ser uno de los grandes de nuestra filmografía.
    Un abrazo, majete.

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    1. Amigo Rubén. Muy fan de Pedro, como tú. Sobre todo del del principio. Menos de Casas, aunque el tío se va poniendo las pilas y cada día lo hace mejor. Imagino que estarás disfrutando de la Seminci. Deseando que me lo cuentes todo. 😱. Un abrazo. Felipe.

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