Voy a ver lo nuevo de Park Chan-Wook animado por las buenas críticas que se han escrito sobre ella desde su presentación en el Festival de Cannes del año anterior. Acudo con curiosidad, pero con mis reparos, lo reconozco. Me gusta el cine oriental, pero no es el que más me llena. Generalmente su ritmo pausado y su espíritu metafórico, a veces me deja un poco fuera de sus, por otro lado, casi siempre interesantes, inteligentes y cuidadas películas. Más que con el tipo de cine, es algo que tiene que ver conmigo, lo asumo. Y digo esto, consciente de que no me gusta nada generalizar. Lo veo un error. Y que algunos de sus directores y algunas de sus películas me parecen magistrales y de lo mejor de la historia del cine, véase, por ejemplo, todo el universo Wong-Kar Wai, o su, especialmente venerada por un servidor, magistral “In the mood for love”, por poner solo un buen ejemplo.
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