Así es como yo imagino que definiría Chavela Vargas “Dolor y Gloria”: – “Puritito” Almodóvar -. Y creo que no se podría definir mejor. Y es que el nuevo filme del director manchego es eso: Almodóvar en estado puro. Almodóvar “en vena”. Esencia Almodóvar 100 %.
Yo siempre digo que hay directores de cine que son artesanos y otros que son artistas o verdaderos autores. Y con estos últimos me refiero a todos aquellos que sus características autorales son tan marcadas, sus señas de identidad son tan claras, que sus obras se identifican sin la menor duda. Son verdaderos creadores que traspasan su mundo personal a sus “engendros”, siendo imposible separar unos de otros. Le pasa a Almodóvar, y a Eastwood (del que hablaré también en este post), y a Woody Allen, y a Tarantino, y a Kusturika, y a Spielberg, y a Trueba, y a Lars Von Trier, y a Wong-Kar Wai, y a Barry Jenkins, … Su estilo es híper reconocible y único y en nada se parece al de los demás. Son unos cuantos elegidos (pocos, casi los podríamos llamar los VENGADORES, pero no de MARVEL, sino del ARTE). Solo ellos pueden presumir de tener un estilo cinematográfico impersonal e intransferible. Estilo, que, dada su exclusividad y originalidad, suele encantar a los cinéfilos, aunque también, en muchos casos, provocar el rechazo de gran parte del público general, ya que, o entras en su obra o, como dirían en mi pueblo, “no hay tu tía”. Son AUTORES con letras mayúsculas y ALMODÓVAR, como digo, o al menos para mí, es uno de ellos.
“Dolor y Gloria” / “Pain and Gain” (Dir: Pedro Almodóvar):
Empiezo diciendo, y es toda una declaración de intenciones, que me encanta el cine de Pedro Almodóvar. Soy fan total. Sigo su cine desde que soy pequeño y espero cada uno de sus estrenos con verdadera ansia. Aún recuerdo cuando fui con tan solo 12 años a ver “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. Y también recuerdo como salí emocionado junto a mi hermana (mi infancia cinéfila está totalmente ligada a ella) de lo que acabábamos de ver en aquella pantalla. Estábamos encantados y alucinados, pero más alucinado estaba nuestro tío Manolo el de Torrelavega (realmente, un tío soltero de mi padre que vivía en la localidad cántabra que le daba su apodo y que nos llevaba al cine siempre que estaba de vacaciones) el cual no paraba de decir: – ¡Qué modernos estos chicos!! ¡Las películas que me traen a ver!!! – Modernos o no, nos encantaba el cine de Pedro y, como digo, hemos disfrutado de cada uno de sus estrenos (incluyo en este plural a mi hermana porque ella siempre ha gozado como yo de ellos). Me encanta “Mujeres…”, pero también “Átame”, “Entre Tinieblas”, “La ley del deseo”. “Todo sobre mi madre”, “Volver”, … En general, todo su cine.
Pero también he de decir que, desde “Volver”, no había vuelto a conectar tanto con ninguna de sus películas posteriores y soy de los que piensa que el pulso narrativo del director se encontraba totalmente perdido. De hecho, me horrorizó “Los amantes pasajeros” y solo encuentro momentos memorables en ciertas partes de “Los abrazos rotos”, “Julieta” y “La piel que habito” (otros los encuentro pueriles e incluso ridículos, aunque me pese decir esto, ya que como digo soy muy fan del director).
Pero “Dolor y Gloria” me ha vuelto a convencer. Ha devuelto al mejor Pedro que conocíamos. El que tanto nos gustaba a sus fans (y a los no tanto). Y es que “Dolor y Gloria” es un sencillo y honesto relato en el que Pedro Almodóvar, casi de manera autobiográfica, nos muestra un poquito más de quién es él y de dónde viene su cine. De esta manera asistiremos a la decadencia, creativa y física, de una especie de su alter ego, Salvador Mallo (fabuloso Banderas) el cual, debido a sus numerosas dolencias físicas, así como debilidades psíquicas (dolores de cabeza, depresión, inseguridad) se encuentra sumido en el vacío del abismo de la incapacidad creativa, del cual no sabrá cómo salir. Como “vaca sin cencerro” (como diría nuestra adorada Chus Lampreave) intentará suplir su vacío con las drogas y con sus recuerdos, esos que le llevarán a los años 60 y a un pueblo, Paterna, y a un niño con cualidades musicales e inquietudes cinéfilas, y a una madre coraje (luminosa Penélope Cruz en un papel muy similar al de “Volver”), y a un coro, y a unos cromos, y a un cuerpo masculino, y al primer deseo, y … a todo aquello que han hecho del director ser quién es. Y entre medias, dos reencuentros con dos importantes hombres en su vida (fantásticos Asier Etxeandía y, sobre todo, Leonardo Sbaraglia) y a una madre ya en su vejez (perfecta Julieta Serrano y perfectas esas frases categóricas que sólo una madre cuando ya ve el final de sus días puede decir: -Salvador, no has sido un buen hijo-, -A mí eso de la auto ficción no me gusta- …). Una trama llena de saltos y de casualidades (muy propias del cine del manchego), entretenida y original (como siempre), llena de referencias culturales (desde literarias a pictóricas, a teatrales, a cinematográficas…), aderezada con el mejor estilo visual (esos encuadres, esos colores, esos interiorismos, esos looks de vestuario, …) y musical propios de él (desde esos temas de Chavela a Mina, que tan bien encajan en la película, a la fantástica, una vez más, partitura de, otro genio, Alberto Iglesias). En definitiva, un perfecto Almodóvar. Eso sí, un perfecto Almodóvar, como al principio, pero con un aire nuevo, ya que ahora todo es sobrio, sencillo, nada recargado ni barroco, como pasado por el filtro de su madurez. Auténtico Almodóvar sí; 100 % Almodóvar, sí, pero “minimal” y sosegado, también.
En definitiva, una obra muy disfrutable para los que nos gusta el creador (que también le reconciliará con el gran público; este fin de semana ha llenado las salas; que alegría supone eso para los cinéfilos), llena de sensibilidad y sentimiento, con un reparto perfecto (en el que hay que destacar, es justo, a Antonio Banderas, que está soberbio), con lo mejor que tiene el estilo del director y con un plano final, del que se ha hablado mucho, más perfecto todavía y que resume de maravilla la gran capacidad creativa de este nuestro genio. Sobresaliente, al menos para mí. No se la pierdan.
“Mula” / “The Mule” (Dir: Clint Eastwood):
Y también “puritito” Eastwood es la nueva de Clint, el director americano que también se caracteriza por hacer un cine híper reconocible (muy masculino, totalmente opuesto al de sensibilidad “homoerótica” de nuestro director patrio) y que con su nueva película nos da una nueva muestra de ello. Porque eso es “Mula”, un ejemplo más del cine de Clint Eastwood (un director del que yo amo otras de sus películas previas como “Million Dollar Baby” o “Gran Torino”).
¿Y qué tal lo nuevo de Clint? Pues correcto. Disfrutable, porque lo es, pero sin llegar a la calidad de muchas de sus obras anteriores. Me explico. Lo pasé bien con esta historia de un nonagenario (el propio director también en el rol de protagonista) que en sus últimos años de vida y cuando está en plena bancarrota (su exitoso negocio de flores ha sido arrasado por la “era internet”) decide aceptar un trabajo de portador, que no será otra cosa que el de encubierta “mula” para transportar droga para un cártel mexicano. Lo que empieza como una especie de aventura se convierte en toda una complicación. Y más aún cuando sea el objetivo de búsqueda de un comando de la DEA (unos solventes Bradley Cooper y Michael Cera). Él es un ser libre que nunca ha tenido en cuenta a nada ni a nadie, excepto a sus flores, y que siempre ha abandonado totalmente su vida familiar (algo que en su familia no le han perdonado nunca). Su nueva y peligrosa profesión le hará replantearse errores del pasado y tomar decisiones que quizá le cuesten caros “peajes” en su trayectoria vital.
Como digo, la historia tiene chicha y es entretenida (además está basada en un caso real, lo cual le da más enjundia), el problema es que al final todo resulta demasiado esquemático y al resultado total le falta ese “punch” definitivo para que sea una gran obra. Todo es como demasiado simple, le falta profundidad: por un lado, él va y viene todo el rato casi sin que le pase nada; por otro lado, los malos, mexicanos todos, que quede claro, son muy malos; por otro la familia sumida en el rencor; por otro lado, una DEA muy torpe incapaz de coger a nadie, aunque tengan todos los medios y toda la información del mundo. En definitiva, todo demasiado plano. Una película correcta, notable, que se deja ver, pero que con un guion más trabajado bien hubiera podido ser otro clásico de Mr. Eastwood.
Eso sí, hay una cosa que me encanta y es esas ganas de fiesta y de disfrutar del personaje protagonista (que Clint Eastwood encarna a las mil maravillas) y que en definitiva no deja de ser una prolongación en la gran pantalla de su director y sus ganas de marcha, quien a sus muchos años se niega a quedarse sentado en casa y sigue, cual guerrillero joven, combativo ante la senectud, ante la pasividad y la monotonía y continúa dirigiendo cine, que, en definitiva, es lo que más le gusta. Eso, y el gran sentido del humor que tiene tanto nuestro personaje, como el director, y que recorre toda la película. Solo por eso, Clint, vería tu película una y mil veces. Ole tú y tu entusiasmo. Solo espero o me conformo con que cuando llegue a tu edad tenga, al menos, la mitad que el tuyo. Sigue haciendo películas hasta el último de tus días. Yo, prometo verlas. También las tuyas, Señor Almodóvar. Nunca faltaré, mientras el cuerpo me lo permita, a ninguna de vuestras citas. Lo juro. Palabra de enamorado del cine.
Y óle tú también, Felipe.
Gracias 🙂
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Muchas gracias, Mariángeles!! Sin vuestro apoyo no seguiría. Es vital!!! Un besazo. Felipe.
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La película de mi tocayo pasa de momentos muy altos a recrearse en sus lugares comunes demasiado tiempo en mi opinión; la música genial, los actores estupendos (Penélope haciendo un corta y pega de Volver) y escenas muy mágicas. Bastante correcta pero a mí me gustó bastante más La piel que habito (sí, soy de los pocos a los que les gustó 😀)
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Mucha gente me ha comentado lo mismo. Muy llena de altibajos. Quizá, yo la disfruté a tope porque ya hacía tiempo que tenía ganas de Un Almodóvar bueno. Y me cegué. Disfruté mucho. Un abrazo. PEDRO. Y gracias por seguir el blog. Felipe.
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Mi compi Carmen, está totalmente de acuerdo contigo respecto a ‘Mula’
No les gusta escribir a estas compis mías, pero te leen siempre 🙂
Dice que ella piensa lo mismo y tú lo has explicado genial, me dice jejeje
Gracias por la reseña!
A Antonio le tengo algo abandonado, a ver si lo retomo con ésta…
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Dile a tu compañera Carmen que muchas gracias por leerme y seguir el blog!!! Que se agradece un montón!! Y a ti, siempre, súper Benja!!!😜
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Buenas reseñas, gracias!
Yo también he escrito sobre Dolor y gloria y efectivamente reconozco que si eres fan no puede no gustarte. Entonces te entiendo perfectamente!
Y The mule me ha un poco decepcionado, para mí no es a la altura de otras pelis buenas de Clint, exactamente como has escrito tú.
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Ya un poco pasada de tiempo de cuando la estrenaron, pero he visto hoy «dolor y gloria». Almodóvar te mantiene toda la película. Y un final sorprendente y magistral. Coincido contigo, sobresaliente. Gracias por la crónica.
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Gracias a ti!! Alberto. Por leer el blog y animarme. Vuestros comentarios y vuestras visitas me animan a seguir. 👏🏻👏🏻👏🏻 El final de “Dolor y Gloria” es un 10.
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