Mujeres silenciadas o la fantástica “La semilla de la higuera sagrada”.

Voy a ver “La semilla de la higuera Sagrada”. Reconozco que me da una pereza mortal. Me echa para atrás el hecho de que sean 2 horas y 45 minutos en persa, de una cinematografía, la árabe (aunque la cinta esté nacionalizada en Alemania), que a veces se caracteriza por un tempo tirando a lo lento. El hecho de que nominen a la película a mejor película extranjera el pasado jueves (para que luego digan que no sirven de nada las nominaciones y los premios) me hacen salir de mi casa a verla. Pero temo lo peor, que sea el típico producto sobrevalorado por los enamorados del cine de autor más exótico, y que se me haga eterna. Error. Es Fantástica. Tremenda. Brutal. Un peliculón, vaya.

Una dolorosa cinta que me hace recordar, de nuevo, la terrible situación de las mujeres en muchos lugares de este planeta. Obligadas a callar, a no poder vivir de una manera libre, a no tener capacidad de maniobra y simplemente a limitarse a estar, callar, a existir silenciadas, en una sociedad absolutamente patriarcal que, en muchos casos en nombre de Dios, algo que hace la situación más sangrante, permite someter a todas y cada una de ellas.

De sometimiento habla también la muy interesante “Babygirl”, película que reflexiona sobre las barreras que frenan y encorsetan a la sexualidad femenina en ésta nuestra sociedad occidental, que creemos libre, pero en la que tenemos mucho aún que avanzar.

Aquí tenéis mis reflexiones sobre mis últimas incursiones al cine.

“La Semilla de la Higuera salvaje” / “The seed of the sacred fig”.   (Dir: Mohammad Rasouluf)

                “La semilla de la higuera salvaje” no sólo me gusta, me encanta, y me parece una fantástica película, sino que me arrolla. Parte de un hecho pequeño y cotidiano, el ascenso de un funcionario del sistema judicial iraní, algo que en principio traerá alegría a una familia de clase media, que verá como su hasta entonces su tranquila rutina, entrará en una espiral de tremendos sucesos que hará que ésta cambie para siempre, al coincidir este ascenso laboral con un momento político delicado de manifestaciones populares contra el sistema entre las jóvenes del país en el Irán actual.

            La película es un drama. Pero parece un thriller. La tensión que sobrevuela cada uno de sus fabulosos 167 minutos es extrema. Su conflicto se cuece poco a poco, pero siempre sin que falte el interés en lo que se cuenta en ningún momento, pero una vez que estalla, ya no hay vuelta atrás. Su visionado te deja pegado a la butaca, pasa volando, créanme, con esta terrible historia sobre la tremenda situación de todas estas mujeres a las que una sociedad ultra patriarcal, en nombre de Dios, lo cual es más terrible aún, se permite abusar y anular complemente cuando éstas intentan ser libres. Lo que cuenta es tremendo. Doloroso. Indignante. Y te hace recordar como a muy pocos kilómetros de aquí muchas mujeres viven atadas de pies y manos sin poder pronunciarse, hablar, sin tener nada que decir, absolutamente anuladas. Un horror.

            De infarto. Tremenda. Fantástica. No os la perdáis. De lo mejor del año, sin duda.  

 “Babygirl” (Dir: Halina Rejin)

                De mujer y libertad también habla “Babygirl”, pero en nuestra sociedad occidental, donde creemos que en temas de igualdad todo va bien, pero queda mucho, mucho por progresar. Lo hace, eso sí, de una manera muy controvertida y polémica, con un drama de alto contenido sexual, muy al estilo de los psico-thrillers de los 90 al más puro estilo “Atracción Fatal”, que no deja indiferente a nadie.

            La cinta me parece entretenida y notable en cuanto calidad. Es muy interesante y se ve con ligereza y facilidad, pero hay dos cosas sobresalientes en ellas que quiero recalcar. Una es su inteligente lectura sobre la sexualidad femenina, a través de una historia de sumisión y sometimiento, la historia de una súper ejecutiva que verá su mundo desmoronarse cuando se entrega a una relación tortuosa con un joven y atractivo becario, lo cual hace que su discurso sea más complejo y enrevesado, y que creará ampollas en más de uno, pero que, muestra de una manera muy extrema, los límites que esta sociedad machista a puesto siempre a las mujeres de cara a expresarse libremente en lo que a sexualidad se refiere, ya que la moralista sociedad las va a someter a escarnio público, juzgándolas y machacándolas, algo que nunca harían con un hombre.

            La segunda es una Nicole Kidman absolutamente brillante, en una interpretación magistral, le valió la Copa Volpi en Venecia y tendría que haberle valido una nominación al Oscar, llena de valentía y entrega, así como de todo un recital de registros interpretativos, que vuelve a dejarnos claro que es una actriz magistral. Está fantástica.

            Bueno, eso, y ese “Father Figure” de George Michael… ¡momentazo!

            Una película no para todo el mundo y que, como digo, repito, no dejará indiferente a nadie, que no aporta nada nuevo desde el punto de vista cinematográfico, pero sí desde su interesante discurso feminista.

            Me retiro, amigos “hoymevoyalcinemaniacos”, deseoso de ver nuevas y fantásticas películas (qué ganas le tengo a ese “The Brutalist” …), así como a soñar con un mundo mejor en el que todos, ellos y ellas, seamos absolutamente iguales. Palabra de “cinéfilo” defensor de las mujeres. Y no se pierdan “La higuera….”. Háganme caso.