La Roca y el Universo DC.

No suelo conectar del todo con DC. Todo lo que disfruto con MARVEL y su universo (me lo paso en grande con sus personajes, sus mundos y su sentido de la acción y del humor), no lo acabo de conseguir con el otro gran paraíso del cómic de superhéroes. Y salvo en raras ocasiones, véase “JOCKER”, o las diferentes versiones de BATMAN, me suelo quedar un poco a medias con sus películas. Ni me suele encantar su estética, ni sus tramas me suelen matar y encuentro bastante ausente el sentido de la ironía y de la socarronería en sus metrajes. A lo mejor es cosa mía y no acabo de ver claramente su inmensidad, pero he de ser honesto y confesar que, en general, me quedo siempre un poco a medias.

Voy a ver “Black Adam”, la última entrega fílmica de este heroico imaginario, a pesar de que he leído buenos comentarios de esta, con recelo. Este es el resultado, al menos, bajo mi humilde opinión.

“Black Adam”. (Dir: Jaume Collet-Serra):

Vuelvo a tener sensaciones parecidas a las expresadas en el párrafo anterior en “BLACK ADAM”. La historia de este héroe-antihéroe, procedente de civilizaciones arcaicas, nacido de las fuerzas del mal, pero al que se invoca a su humanidad para escapar de la oscuridad y, de este modo, intentar salvar el mundo, ni me mata, ni todo lo contrario. No acabo de entrar del todo en lo que me proponen sus fotogramas. Ni su un tanto liosa trama, ni su estética un tanto extrema y de esencia “semi-kistch” (sin llegar al “¡qué horroróscopo, Dios mío!!!!” de la horterada de “Aquaman”, eso sí), ni sus no del todo atractivos personajes, ni su ruidosa y demasiado artificiosa puesta en escena (hay acción para dar y tomar) me atrapan soberanamente como a mí me hubiera gustado. Y ya lo siento, porque iba entregado. Creo que le falta interés narrativo y minimalismo estético, y le sobran decibelios, explosiones y toques dorados.

Dicho esto, he de decir que también que es de lo más entretenida, que se ve sin inmutarse, que su metraje vuela como la pólvora y que es más que recomendable para una tarde de cine en familia con hijos que amen los superhéroes y hombres con súper poderes. Eso, y que cuenta con la carismática y potente presencia de Dwayne Johnson, alias “La roca”, como protagonista.

No pasé un mal rato, vaya. Y encima disfruté de la empatía que me provoca su protagonista. Pero tampoco salgo con la emoción al explote. De las que más me han gustado de DC, pues quizá sí. Mejor que muchas de MARVEL, pues eso tampoco.

En fin. Un poco más que correcta. Cine de “mega-acción” a golpe de efecto especial y de sonido, con muchas peleas y mucha persecución y que se ve sin problema, aunque no deje un enorme poso para el recuerdo. Cosas de DC. O mías… quién sabe.