Veo esta semana dos películas totalmente opuestas, en fondo y forma. Una de ellas es una gran producción de superhéroes de MARVEL centrada en el mundo de las artes marciales de la lejana China, la otra una ópera prima mínima, de bajo presupuesto, ambientada en un barrio del extrarradio barcelonés. Paso en un «pis-pas» de los golpes físicos a diestro y siniestro en la exótica Asia, a otro tipo de golpes, quizá más bajos, los que te da la vida, los que te machacan no el cuerpo, sino el alma, en la más castiza, y también más feísta, “jungla” de las barriadas de nuestro país. De los karatekas (o yudocas, que siempre me hago un lío) chinos, a las chavalas en un abrir y cerrar de ojos. De la superproducción de Marvel, al independentismo, no catalán, sino de presupuesto, más absoluto.
Y lo curioso, e interesante, es que las dos me producen sensaciones satisfactorias. Y es que ahí, en estos días que tanto se cuestiona en los medios y redes sociales lo de qué es realmente el cine, está el quiz de todo. En alternar, en adaptarse a las diferentes propuestas, no sólo en lo que a cuestión de GRAN PANTALLA se refiere, sino también en la vida. Pasar de la cocina gourmet al más castizo de los bocatas de calamares. De la trufa y el caviar, al chorizo y el cocido. Del barrio de Salamanca, al más alternativo de Lavapiés. De la playa, a la montaña. Del tres estrellas michelín, al picnic. Del cinco estrellas gran lujo, al camping. Del stress, al relax total. Del pueblo, a la ciudad. De la erudición, a la campechanía. Del champán, al chato de vino. Del lujo extremo, a la austeridad casi monacal. Adaptarse, insisto, o morir. Esa es la cuestión. ¿Y el cine? ¿Qué es cine? Todo aquello que se proyecta en una gran pantalla y haya sido creado con intenciones artísticas. ¿Sea Scorsese, Woody Allen, Almodóvar, Bergman, Spielberg o la última de efectos especiales? Porque de todas, como en la vida, se puede disfrutar y mucho. No cierren sus mentes, ábranse a las diferentes propuestas. Y relájense, no se cuestionen tanto, porque nunca se sabe dónde está la apuesta ganadora.

“Shang-chi y la leyenda de los diez anillos” / “Shang-chi and the legend of the ten rings”. (Dir.: Destin Daniel Cretton):
De correcto “MARVEL”, de nivel medio, califico “Shang-chi y la leyenda de los diez anillos. Una cinta de superhéroes, pero con el añadido o la novedad de las artes marciales, al más puro estilo del universo de cómic “marveliano”, que no está a la altura de anteriores cintas sobresalientes de la casa, como “Vengadores. Endgame” o “Black Panther”, por citar algunas, pero que está muy por encima de bajonazos de gran calibre como la muy reciente “Viuda Negra”. “Shang-Chi” cumple, da lo que promete. Ni más ni menos. Entretiene y no defrauda. Gusta. Tampoco emociona. Porque mezcla elementos muy positivos con negativos con la misma facilidad con la que sus protagonistas dan patadas a diestro y siniestro.
Empecemos por los positivos. Para empezar, “Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos” goza de unos protagonistas híper carismáticos, genialmente interpretados por unos entregados Simu Liu y Akwafina, de los cuales es imposible no encariñarse y de los que, una vez terminada la cinta, queremos saber más, mucho más. Ellos son el mayor acierto, personalmente, de la película, más cuando se acompañan de personajes secundarios de interés, a los que llenan de saber actores de gran nivel interpretativo como Tony Leung y Michelle Yeoh. Un bravo por los cuatro. Me gusta también los nuevos territorios investigados por el Universo Marvel en conexión con la cultura asiática, disfruto con el festín de patadas, y lanzamiento de dagas (y todo tipo de armas imposibles), del espectáculo de artes marciales que nos regalan en muchas de sus secuencias, así como me enganchan las bonitas referencias a las leyendas y la mitología de la cultura asiática. También me gusta la historia que cuenta, que mezcla de manera equilibrada y con éxito, modernidad con cultura ancestral, el hoy más actual con el ayer más milenario.
Pero, la cinta adolece de cierta imperfección, básicamente por un guion irregular, que tiene muchos puntos álgidos e híper disfrutables, pero también sus bajones, que produce una misma irregularidad en su ritmo, el cual pasa de la acción máxima al momento monótono de un plumazo, sumado a un final excesivo en el que se ha abusado de los efectos visuales en detrimento de un buena “traca final” en la trama. Por no hablar de ciertos personajes “repescados”, y muy desenfocados, de otras entregas MARVEL (no quiero ser “spoiler”, … pero ¿por qué?), así como de la “disneyficación” de ciertas criaturas (ese cerdo-dragón o … dragón-cerdo… pero ¿esto qué es lo qué es?) …
En definitiva, no el mejor MARVEL, tampoco el peor. Disfrutable, sí, mucho, mega-excitante y enloquecedor, no … pero, lo suficientemente entretenida y atractiva como para no perdérsela. Al menos yo, pasé un buen rato. Recomendable.

“Chavalas”. (Dir.: Carol Rodríguez Colás):
Reconozco que los diez primeros minutos de la que se ha llevado el muy codiciado premio del público del último Festival de Málaga, y la que es uno de los últimos pequeños éxitos de crítica y público de nuestro último cine patrio (ayer en la sala en la que la vi, qué felicidad, colgaba el cartel de “ENTRADAS AGOTADAS”), me chirrían y no acabo de entrar para nada en lo que mis ojos están viendo y mis oídos escuchando. Todo me resulta artificial y falso. Pero luego, sus 80’ minutos restantes me atrapan y no me sueltan hasta la última canción que acompaña los títulos de crédito de esta emocionante película. Y es que “Chavalas”, ópera prima de Carol Rodríguez Colás, es una irregular e imperfecta (quizá por un guion desequilibrado que tiene momentos muy inspirados, pero otros que no tanto), también hay que decirlo, pero, muy divertida, tierna y entretenida cinta. Una emotiva propuesta que habla con sinceridad y gracia de qué es ser auténtico y de cómo, en la búsqueda de un futuro, en ese encontrase a uno mismo, saber quién y cómo es cada uno, nunca hay que olvidarse de sus orígenes y renegar de su pasado, sino, al contrario, integrarlo de manera natural en el aprendizaje personal de cada uno.
Todo ello a través de la figura de Marta (Vicky Luengo), una aspirante a fotógrafa “arty” que ha de abandonar sus sueños de futura “moderna” de prestigio, obligándose a volver al barrio que la vio nacer y, de ese modo, volver a convivir con sus compañeros de infancia, incluyendo a sus padres y a esas amigas de toda la vida, las “CHAVALAS” del título, de las que ha estado muy desconectada últimamente. Algo que le creerá una crisis vital importante, al no saber lidiar con la contradicción que le producen sus aires de “vanguardista hípster” enfrentados a sus orígenes más de barrio obrero. Diálogos ingeniosos y realistas, situaciones divertidas y originales, costumbrismo lleno de naturalidad y de gracia y un reparto perfecto (con la fantástica y omnipresente Carolina Yuste a la cabeza), son algunos de los elementos más que positivos que hacen de esta película, no la mejor de la temporada, pero sí, una refrescante y muy emotiva propuesta sobre el devenir y los obstáculos de la vida. A señalar eso, que no es poco, y ese redondo y emocionante final. ¡Qué final!! Imperfecta, sí, recomendable, más.

«Niñas», «Chavalas»… qué pasa últimamente en el cine español? 🙂
Suena interesante… la anotaré!
Me gusta la prota, qué se salió en la serie «Antidisturbios»
y veo que hay otras chavalas que están de moda en otras pelis o series
Me gusta Elisabet Casanovas a la que estoy conociendo en la serie «Merlí»
(Una serie de profes, mira a ver Felipe jeje No es para niños, dicen muchos tacos :D)
Respecto a Shang-Chi, de las pocas que puedo comentar, porque estoy en racha, y la he ido a ver al cine. Ya estoy ‘al día’ con Marvel … olé! jejeje
Si me dices que no es de Marvel, qué es de Jackie Chan, me lo creo.
Yo soy un gran aficionado a las pelis de artes marciales 🙂
Mira que confundir el karate con el judo… en judo no se dan golpes, alma cántaro!
De todas formas, los de la peli deben ser de Kung-Fu por lo menos 😀 Geniales coreografías!
La mitología china la metieron mucho en los comics de Shang-Chi, y en esta peli igual, claro!
De hecho el cerdito que dices, es un animal mitológico chino… Marvel ha cuidado mucho los detalles, son millones de espectadores orientales en potencia, y no podía crear mal estar con esos temas… Me suena que con el dragón amigo de Mulan pasó algo similar…
«Los 10 anillos», organización liderada por «El Mandarín», padre de Shang-Chi, ya salió en ‘Iron-man 3’
Por lo que la peli ya tenía ciertas interconexiones con este maravilloso universo cinematográfico…
La duda es ahora con qué futuros proyectos seguirá uniéndose… menos mal que tenemos escenas post-créditos, como siempre, vaya chollo que se sacaron de la manga los de Marvel, para tenernos hasta el final de las pelis, leyendo los créditos de todos los que intervienen en la cinta 😀
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Tus comentarios son un perfecto complemento a mi visionado. Me encantan. Están tan llenos de buena información que no sé a qué contestarte. Necesitaría un café. Muchas gracias, siempre por tu interés. Un súper abrazo. Felipe.
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¡¡¡Shang-Chi y esas peleas en el bosque, el autobús y el rascacielos!!! Mucho altibajo pero cuando estás arriba muy disfrutable. Esperando con muchas ganas el multiverso…
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Eso mismo siento yo. Mucho altibajo. Pero las “high notes” son perfectas. Yo también deseando mucho MARVEL más y mucho multiverso. Un súper abrazo.
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Yo es q soy muy de Marvel. Aunque no es mi favorita,la considero muy recomendable. Me ha gustado infinitamente más q Viuda Negra(pobre Romanoff)
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