Mujeres «marcianas»/Actrices de otro planeta

Curiosamente, dedico mi última sesión doble de cine a dos películas totalmente opuestas, pero en cierto modo conectadas en esencia. Ambas tienen como personaje protagonista a dos mujeres “marcianas”, de, o como de otro planeta. Mujeres que se intentan adaptar a este mundo, pero que no pueden, por distintos motivos, hacerlo y que ven como su relación con los de alrededor es, como mínimo, casi o totalmente imposible. Ambas cintas coinciden también en que están protagonizadas por dos actrices superlativas. Dos intérpretes fabulosas que en cada proyecto en el que se embarcan se dejan el alma para dar lo mejor de sí, regalándonos de vez en cuando actuaciones de matrícula. Me refiero a Scarlett Johansson (actriz que me pirra en “Lost in Tralation”, “Her”, “Historia de un matrimonio” y “Jo Jo Rabbit”, entre otras) y Cate Blanchett (quien también nos ha regalado interpretaciones memorables como las de “Blue Jasmine”, “El aviador”, “Carol” o “Elizabeth”, entre otras). Ambas películas son dos obras, por diferentes motivos, extrañas, atípicas, peculiares. Pero, aunque tienen muchas cosas en común, el efecto que produjeron en mí, no fue, para nada el mismo. Vamos con ellas.

“Under the skin” (Dir: Jonathan Glazer):

Si algo tiene “Under the skin” (película que ha tardado 7 años en estrenarse, es del 2013, y que la crisis del COVID, ha tenido a bien de regalárnosla en pantalla grande) es que es una experiencia inclasificable. Hipnótica, extraña, sugerente, misteriosa, marciana, fascinante, rara, simple (cuenta muy poco), compleja (imagino que habla de mucho y tiene mil y una lecturas y capas) … son algunas de las palabras con las que podríamos definir esta película de Jonathan Glazer que nos cuenta la historia de una “alienígena” que se pasea por la tierra, concretamente por las tierras de Escocia, con el cuerpo de Scarlett Johansson. Una especie de “mantis religiosa” de otro planeta que acabará “devorando” a esos hombres que pretenden “devorarla” y cuyos problemas de adaptación empezarán a surgir cuando intente encontrar la empatía de los que tiene alrededor, seres con los que, aunque lo intente, no tiene nada que ver. La historia de una “mujer” solitaria que deambula de un lugar a otro con una furgoneta y que se pondrá en contacto con “terrícolas” de sexo masculino para acabar “fagocitándolos”, probablemente con alguna misión concreta que no acabamos (eso no es lo importante en la trama) de conocer y que empezará a perder el rumbo cuando empiece a ver a sus víctimas como algo más que unos cuerpos a los que someter a sus fines. Una película de ciencia ficción, situada en la más terrenal y realista de las Escocias (un contrapunto que crea mucho desasosiego y le añade originalidad) que imagino (no acabo de saber exactamente su temática concreta) habla de manera metafórica de múltiples temas (las falsas apariencias, la verdadera esencia debajo de la piel, el ser diferente, el sentirse extraño en el mundo que a uno le rodea, el rito sexual como acto de atracción primitivo y casi animal Enel que en muchos casos lo externo prevalece a lo interno, etc…).

            Una propuesta muy original (no apta para todos los públicos; abstenerse consumidores de cine convencional) llena de imágenes poderosas e inquietantes (ese inicio de gestación de nuestra protagonista humanoide-extraterrestre; esa “ceremonia” sexual sobre la piscina de agua negra “alquitranada”; esos cuerpos masculinos desnudos atrapados en la “nada”; …), a veces, incluso perturbadoras (la angustiosa escena del bebé en la playa) que se beneficia del sugerente lenguaje visual de su director, de una asonante banda sonora llena de magia (perfecta partitura la de Mika Levi) y, sobre todo, del portentoso trabajo de Scarlett Johansson, la cual presta su atractivo cuerpo (se entrega absolutamente y más allá) y su buen hacer (es curioso como con la economía de gestos se puede expresar tanto…) a un papel que borda y quedará para el colectivo visual (esa mirada, ese caminar por las calles de Edimburgo, esa chaqueta de piel falsa sobre el tintineo de unos hombros, ese cuerpo desnudo en la soledad de la nada, …) de la historia de cine.

Grande “Under the skin” (por diferente, por arriesgada, por original …) y grande Scarlett (por valiente y arriesgada).

NOTA: Sólo recomendable para cinéfilos sedientos de cine experimental y distinto. Nadie más. Avisados quedan.

“¿Dónde estás, Bernardette?” / “Where´d you go, Bernardette?” (Dir: Richard Linklater):

Si “Under the skin” sobresale por su radicalidad y su vanguardista poesía audiovisual, no lo hace tanto la última de Richard Linklater (autor del que me declaro absoluto fan y cuyas “Boyhood” y su “Trilogía del amanecer” me enamoran incondicionalmente), obra un tanto irregular que, aunque parte de un buen material y de una buena historia con miga, no acaba de cuajar en su paso a la gran pantalla. La trama me gusta. Nos cuenta la historia de una mujer, la Bernadette del título, que ha perdido su lugar en el mundo. La que fuera una aclamada y exitosa profesional en su campo laboral, ha acabado convertida en una mujer misántropa, agorafóbica a la que todo y casi (ya prácticamente sólo tiene conexión con su hija, a la que le ha dedicado cada minuto de los últimos años de su vida, así como con su asistente virtual) todos le sobran. No soporta nada ni a nadie de este mundo. Y la banalidad de la sociedad que le rodea ha acabado sumiéndola en la máxima de las depresiones y de la radicalidad antisistema. En el fondo otra “marciana” igual que la de “Under the skin”, pero que en lugar de acabar con los hombres que intentan disfrutar de su cuerpo, acaba con ella misma y, en definitiva, con todos los que la quieren y tratan de formar parte de su vida. Lo que cuenta es original y toca temas que me interesan (el paso del tiempo, los sueños y frustraciones, la esencia de uno mismo en contra de la opresora globalización de un sistema que establece patrones demasiado encorsetados y preestablecidos, el “¿Quién era y en quién me he convertido?”, nuestro lugar en el mundo, …), pero el problema es que su director no ha encontrado del todo el foco, a medio camino entre la comedia y el drama y a la vez en el medio de ninguna parte, perdiéndose en un guion demasiado alargado y con mucha “chicha” en el fondo pero a la vez con escenas concretas que no acaban teniendo tanto “jugo”. Una pena. Un quiso y no pudo ser. Una comedia dramática o un drama cómico lleno de buenas intenciones, pero de acabado imperfecto. Se deja ver, sí (incluso se disfruta, en cierto modo) pero no llega a entusiasmar, menos emocionar. Eso sí, una vez más, Cate Blanchett, lo mejor de la cinta, sale airosa y nos regala otro personaje bombón (con cierto parecido al de “Blue Jasmine”) a los que nos tiene acostumbrados (¡qué buena es!!): una “loca” con corazón, una mujer desquiciada y desquiciante pero a la vez llena de encanto y magia, que ve su aurea brillar gracias a una serie de actores secundarios perfectos (desde Kristen Wiig, a Bily Crudup, a la recién llegada Emma Nelson) que hacen que su un tanto “desnortado” guion  no acabe del todo irse a pique. Correcta, sin más.

            ¡Hasta la próxima!! Eso, si no soy devorado por alguna “alienígena” con el cuerpo de la Johansson. Espero que no … (o quizá, sí, quién sabe…). ¡JE! En cualquier caso, hasta la próxima.