Comienzo hoy con un post especial (normalmente publico uno cada 7 días) para celebrar que ya hay 150 seguidores del blog. Estoy muy contento de que seamos ya 150 personas inscritas (a algunos os parecerán pocos, pero a mí me parecen un mundo) y seáis muchos los que seguís mis recomendaciones sobre el cine. De hecho, también sois muchos los que me habéis hecho llegar vuestros comentarios positivos y vuestro apoyo (lo cual anima un poco a mi terrible inseguridad) diciéndome que lo leéis cada semana y os lo agradezco un montón. También los ha habido negativos, de gente que no ha coincidido con mis puntos de vista, pero también los he valorado muchísimo ya que me han hecho pensar mucho sobre la diversidad de criterios y gustos y tratar de mejorar para mis posteriores entradas. Así que ahora espero continuar hacia adelante como mi querido lema dice, “to infinity and beyond” (palabra de “Buzzlightyear), y a ver si conseguimos ser muchos más. También espero que sigáis leyendo mis entradas, que sigáis añadiendo comentarios, así como os agradecería mucho si pudierais recomendarlas o divulgarlas allá donde os apetezca (Facebook, twitter, whatsapp, etc…). Yo encantado y súper, súper, agradecido.
Y ahora, al lío. Porque ya hemos visto, fui con mi “family”, “Han Solo” (a él me refería en el título con lo del granuja galáctico y no a un servidor, ya me gustara) y esto es lo que nos ha parecido.
“Han Solo” (Dir: Ron Howard):
Vivimos en una época en la que todo son sagas, “reboots”, “spin offs”, precuelas secuelas, universos … en fin, un follón. Se estira del hilo hasta que no se puede conseguir ni una hebra más, hasta que se exprime cada “gota del jugo” (casi como con el cerdo en las matanzas) del “apetitoso fruto” del que disponemos para sacar el máximo rendimiento, para conseguir hasta el último dólar, del producto exitoso que se tiene entre manos. Y todo esto tiene una parte muy positiva, como todo, y es que la gente va al cine. La gente se engancha a esta nueva “mitología” del celuloide y está deseosa de ver cada una de las nuevas entregas de sus héroes, personajes o sagas favoritas. De hecho, daba gusto ver el viernes la sala totalmente llena (y eso que no está siendo el taquillazo que se esperaba) para ver que nos deparaba la nueva entrega de este universo galáctico que nos viene acompañando desde hace ya varias décadas a los cinéfilos y no tanto. Pero llega un momento, en el que el “deja vu”, el más de lo mismo, puede a la emoción del “a ver qué pasa” y uno sale del cine pensado que no ha visto nada grandioso sino, simplemente, “una más”.
Y con esto no quiero decir que no me haya gustado “Han solo”. Pues no, pero tampoco sí. Vamos, un sí pero no, pero no pero sí. Un ni blanco ni negro. Ni 10 ni uno. Tampoco un 5. Ni un 6. Tampoco un 3. ¡Qué lío! A ver si consigo explicarme.
Si algo tiene la saga de “Star Wars” son personajes emblemáticos y carismáticos con los que hemos disfrutado un montón de su presencia en pantalla. Y uno de ellos es “Han solo”, si no “the one”. Y es que todos la hemos gozado con ese granuja galáctico, lleno de picaresca y encanto, buscavidas y superviviente, que se las maneja como nadie para salir de cualquier emboscada galáctica o para entrar en las sábanas de cualquier fémina espacial, más si puede ser princesa, y que tan bien interpretó Harrison Ford en las primeras películas de esta Guerra de las Galaxias. Todos hemos querido ser, o al menos yo, un poco Han o un poco Harrison, no sé. Lo mismo da que da lo mismo.
Por eso la curiosidad era grande por ver que había Disney hecho con este “spin off” que nos mostraba los orígenes de este singular “pirata” del espacio. Y pintaba bien, sobre todo porque el personaje que tenían entre manos era un bombón de los de alta “qualité”. Y la cosa, aunque rica, se ha quedado más bien en “Lacasito”. Porque de hecho hay cosas buenas: como una buena trama (la búsqueda por parte de nuestro protagonista de un amor de juventud para lo que, y a modo de “Western” espacial, Han se enrolará en más de una aventura, en la compañía de otros “buscavidas” de su pelo para conseguir una nave y lograr, o no, su romántico objetivo) o unos buenos personajes. O unos buenos actores (Woody Harrelson, Emilia Clarke, Donald Glover, …), todos creíbles en sus roles. Especialmente airoso, en este sentido, sale su protagonista, Alden Ehrenreich, el cual tenía el difícil reto de quitarnos de la mente (tarea nada sencilla) al que todos tenemos por Han (nuestro héroe por antonomasia, Harrison) y, personalmente creo que lo logra bastante, con un Notable, ya que se acerca bastante al rol creado por nuestro querido actor de “Indiana”. También hay buenos momentos para los mitómanos (ese encuentro definitivo en su vida con Chewbacca; ese, ¿cómo consigo yo, ese mi “halcón milenario?) qué nos hacen caer rendidos entre la emoción y la nostalgia. Y, sobre todo, unos 20 minutos finales con bastantes giros (no spoilers, lo prometo) y emoción y que te dejan con ganas de más, dejando una puerta abierta para muchas y muy variadas propuestas en las dos entregas que se prevén hacer.
Pero también las hay malas. Y ahí viene lo de recalcar lo de los 20 minutos finales, porque las 2 horas previas, aunque se dejan ver y sin aburrimiento, son un tanto anodinas o grisáceas como la paleta de colores (todo marrones, grises y ocres) por la que se han decantado para la fotografía, la cual te hace pensar muchas veces si la imagen está desenfocada o incluso, un “Oh, no, me ha vuelto a crecer la miopía, no veo un pimiento” (y esto lo digo porque nos pasó a varios de los que compartíamos sesión). Y quizá, en este sentido, ese es el término que yo utilizaría, ni buena, ni mala, sino desenfocada por esa falta de un punto de vista, un enfoque más original o emocionante que nos tuviera amarrados a la butaca sin poder dejar de vibrar y con ganas de más de ese pintoresco personaje del que hubiésemos deseado un peliculón, no una simple y normal nueva entrega. Más y mejor acción, más y mejor humor, más y mejor…de todo, porque efectivamente, Han Solo sólo (valga la redundancia) hay uno y se merece eso y mucho más. Cruzaremos los dedos para que las futuras entregas nos dejen como el final de esta película, con ganas de mucho, pero mucho, más. ¡Todo sea por Han! ¡Él bien se lo merece!!!!
Después de The Last Jedi no quedan muchas ganas de Star Wars la verdad; habrá que esperar que releven a la cúpula para volver
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iTal cual, Pedro!! Aunque siempre queda la curiosidad de ver por donde van los tiros. No?? Al menos a mi me pasa. Un abrazo, amigo.
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La familia crece, enhorabuena!
Cinéfilamente hablando, te deseo llegar a los 300! Au Au Au!
Yo no he visto Star Wars completa! Vaya mie*** fan del cine soy jeje
Pero por lo que te leo la sombra de Ford es alargada…
(Actor con quizá los personajes más carismáticos de la historia)
Ya lo dices tú, en las matanzas del cerdo, no todo puede ser jamón!
Pero a otros nos encanta la jeta, a otros los callos, … para todo hay
Confiaremos en Disney, qué tantas alegrías nos ha dado y nos dará
Lo importante es que con tanto seguidor, Felipe ‘no está’ Solo,
por lo que algo de granuja tienes, lo de galactico, déjalo para los madridistas 🙂
La entrada confiesa que no era para celebrar los followers,
querías irte a Corpus con los deberes blogueros hechos 🙂
Disfruta del finde en esa maravilla que es Ledesma!
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Benja!! Gracias por tu apoyo. He de decir que tú también tienes tus seguidores, entre ellos yo, por supuesto. Pero es que el otro día mi madre me dijo que le encantaba el blog, normal, amor de madre, y el contrablog (me parto). Así que no puedes dejar de incluir tú personal visión cada semana. Un abrazo, y a por los 300, tú lo has dicho.
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Felicidades Felipe, por tu blog, tus seguidores, propuestas … éxitos en definitiva.
Leer el blog, es como si te escuchara hablar de la peli nada mas salir del cine, tomando un café con toda tranquilidad.
Sabes que me encanta leer tus recomendaciones, comentarios … ánimo y sigue ofreciéndonos tus opiniones.
Una fiel seguidora.
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Gracias, Marianela!!
Se que eres seguidora acérrima y yo te lo agradezco enormemente. Espero no conseguir aburriros y que sigáis leyendo el blog cada semana. No sabéis la ilusión que me hace cuando me decís que lo habéis leído y que os gusta. Así que gracias de nuevo y sí, a por los 300.
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