“Wicked” o el gran disfrute de un buen musical.

La primera vez que intenté ver “Wicked” fue en el mismísimo Broadway, en la gran manzana. Era el musical de moda ya hace la tira de años y, aunque las ganas eran enormes, y sabía que tardaría mucho tiempo en poder volver a Manhattan, se hizo imposible aquellos de comprar entradas. Nada de nada. La ilusión destruida.

No sería hasta años más tarde cuando tuve la oportunidad de conseguirlo, esta vez en el “West End” de Londres, también hace ni lo sé. Se materializó lo que no pude hacer años antes, pudiendo disfrutar a tope de ese el aclamado y muy disfrutado musical situado en los momentos previos a la trama acontecida en “El mago de Oz”. Luego volvería a disfrutarlo en Madrid, gracias a una fantástica versión que ese fabuloso grupo aficionado de musicales, llamado AMOREVO, al que accedí gracias a la recomendación de ese gran amigo y persona, de nombre MACANO, ferviente seguidor de este blog, hizo adaptando el libreto al castellano.

Por eso que hubiera ganas de ver la nueva versión de “WICKED” para la gran pantalla. Más cuando los comentarios eran más que positivos, aclamándola por todos lados e incluso señalándola como una de las principales candidatas para la próxima temporada de premios.

La veo en el fin de semana del estreno. No puedo esperar más. No me aguanto. Esto es lo que me parecen sus melómanos fotogramas.

“Wicked”.  (Dir: John M. Chu).

Soy un alma sensible. Muy sensible. Demasiado sensible, de hecho, para bien o para mal. Lo confieso. A eso se le añade que soy muy fan del género musical, sea en teatro o en la gran pantalla. Si a todo ello le unimos que amo “El mago de Oz”, sin duda una de las películas que más marcaron mi infancia y mi pasión por esto del cine. Pues imagínense la respuesta a la pregunta de si me gustó “Wicked”. Por supuesto / “Yes, of course” (elijan el idioma que quieran).

Sí, la disfruto a tope. Muy a tope. He de reconocer que el inicio me echa un poco para atrás. La estética la encuentro un poco kistch y nada acertada y su primera escena está llena de un tanto de azúcar de más. Algo que a veces se mantiene a lo largo de todo el metraje y que, sin duda, encuentro el gran punto débil de la cinta. Lo que menos me gusta, vaya. Pero es entrar en pantalla sus dos protagonistas y vuelo, cual bruja en escoba, nunca mejor dicho. Disfruto mucho de la historia de estas dos jóvenes obligadas a entenderse al querer el destino convertirlas en compañeras. Sus nombres: Elphaba y Glinda, dos aprendices de magas recién llegadas a la universidad de hechiceros, quienes se convertirán en las futuras malvada bruja del Oeste y la bruja buena del norte de la conocida trama de “El mago de Oz”.

El resultado una muy buena adaptación del musical de Broadway, muy entretenida y divertida, llena de buenos números musicales y un gran reparto donde sus dos actrices vuelan. Sin duda lo mejor de la cinta. Cynthia Erivo ya me había demostrado muchas veces que es una intérprete excelsa y su arte como Elphaba, esa bruja verde siempre rechazada, es impecable, qué decir de sus expresivos y emocionales ojos que lo dicen todo. ¡Maravilla!! Pero no me imaginaba que diría lo mismo de Ariana Grande. Nunca. Pero es que está perfecta como Glinda, la bruja buena, divertidísima y con un sentido de la comedia y del arte del musical absolutamente arrolladores. Que se preocupe Zoe Saldana porque le puede arrebatar el Oscar como secundaria, algo que hasta el momento parecía altamente improbable. A ellas pertenece esta película. Sus apariciones son oro. Cuando cantan, el no va más.

Disfruto muchísimo. No me gusta tanto la forma, con demasiado “colrinchi” desvaído y muy kistch, pero si el fondo. Es entretenidísima. Su largo metraje pasa en un plis plas. Hay números fantásticos, como ese “Popular” o el magnético “Defying Gravity”. Momentos de gran espíritu cómico y de gran calado emocional. Aventura. Magia. Y un espíritu de cine “blockbuster” absolutamente grandioso. Cine familiar de gran calidad y hecho con cariño y cuidado.

Eso sí. Para los que amen los musicales o el cine de mundos mágicos y de ensoñación aventura. También para los que mitifiquen “El mago de Oz”. Y para almas sensibles y muy emocionales. Así como para los que saben dejarse llevar por el cine de espíritu más americano y «mainstream». Lo digo porque cantan todo el rato. No olviden que es un musical. Y uno basado en el mundo de Oz. Que nadie vaya en busca de GLADIATOR II. También os digo que la sala estaba llena y el silencio era sepulcral. La gente, como yo, se dejaba llevar por esta historia en defensa de los diferentes, de aquellos que no son iguales, así como a favor de la rebelión ante los liderazgos abusivos y controladores, que intentan imponerse sobre los demás.

En definitiva, que lo disfruté un montón. Cual niño con zapatos nuevos. Y por un momento, volví a ese el mundo mágico de Oz. Todo un «crowdpleaser», para grandes y peques, perfecto para esta época pre-navideña.

Muchas ganas de más Elphaba y Glinda. También del universo de OZ. Habrá que esperar, eso sí, una pena,  a la segunda parte, porque ésta era sólo la primera. Hasta entonces, mis queridos «hoymevoyalcinemaniacos».

NOTA: Eso sí, si pueden, véanla en Versión Original. En la versión doblada al castellano, han doblado hasta las canciones. No me responsabilizo del resultado. Avisados quedan.

4 comentarios sobre ““Wicked” o el gran disfrute de un buen musical.

  1. No conocía que hubiera un spin-off de esto, y mucho menos desde hace años, musicales y demás!
    Había visto anuncios en la TV pero no me imaginaba, y eso que la verde me sonaba jeje

    Soy yo? o hay poca creatividad últimamente…
    Todo son sagas, versiones, spin-offs, secuelas, remakes
    o incluso ‘recuelas’ como oí a un crítico de cine el otro día, sobre Gladiator II.

    Menos mal que tenemos a Felipe, nuestro «mago de Blog» particular, para ponernos al día;
    un tío con fantasía, valentía, inteligencia y corazón, mucho corazón… lo tiene todo, oiga!!

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