Esta semana solo comentaré una película (cuando se acercan las vacaciones de Navidad bastante tiene uno con sobrevivir a cenas, eventos, cañas, chocolates con churros, ver luces navideñas, festivales de fin de curso, cerrar proyectos, cursos, objetivos, evaluar, quedar y más quedar, y planear para quedar, y más quedar, más quedar, y buscar navideños “jerseys” horteras para reírse y celebrar, en fin… que imposible acercarse alguna vez más a mi amada sala oscura), y no es otra que “Ben is Back” (“El regreso de Ben”), que bien podíamos “re-titular” como “Julia is back” o “El regreso de Julia”, por eso de la vuelta por la puerta grande de ese icono y pedazo de actriz (al menos para un servidor) que es Julia Roberts. Y es que, la que fuera nuestra amada “Pretty woman”, la genial “Erin Brokovich” o la peor de las pesadillas de Cameron Díaz en la total “La boda de mi mejor amigo”, vuelve a darlo todo en pantalla con un protagónico (últimamente se prodiga poco en pantalla y si lo hace suele ser en personajes secundarios, como la maravillosa madre de esa pequeña joya sobre el bullying que es “Wonder”, muy recomendable para los que tengáis hijos) que en este último tercio de año la ha vuelto a poner en relieve en la actualidad cinematográfica. Ella bien lo merece. La película se estrenó en el festival de Toronto, con muy buenas críticas (sobre todo para ella) y había muchas ganas de verla. Pues ya lo he hecho, y esto es lo que me ha parecido.
“El regreso de Ben” / “Ben is back”. (Dir: Peter Hedges):
Me ha gustado, pero no encantado “El regreso de Ben”. Quizá por las expectativas que tenía, quizá porque simplemente es un correcto drama familiar, al menos para mí, de calidad superior, pero de estilo y estética similar a un telefilme de perfecto visionado tras una sobremesa en época navideña. Pero, para mi pesar, poco más para esta historia que nos cuenta el regreso a casa de un hijo en proceso de desintoxicación (se ha escapado del centro de rehabilitación donde está ingresado) y la inestabilidad que provoca en todos los miembros de su hogar un día tal como Nochebuena. En especial nos mostrará su relación con su madre (una “mater amatísima” dispuesta a hacer todo lo que sea por su amado hijo; en este sentido me recordó mucho, aunque muy diferentes, al Coronado de “Tu hijo”), papel encarnado por la Roberts. Un regreso que se verá marcado por un suceso en medio del metraje que cambiará el trascurso de ese navideño día y, probablemente, de sus vidas.
Sugerida la trama, vamos con los puntos positivos y negativos de la película. Me gustaron muchas cosas durante el metraje de la cinta. Para empezar su dúo protagonista. Están fantásticos los dos. La Roberts nos muestra todo un abanico de registros emocionales por las que solo un gran actor puede pasar con naturalidad (desde la alegría, la nostalgia, la ilusión y la euforia, al enfado, la rabia, la mayor de las tristezas o el auténtico desgarro). Nuestra Julia lo borda. Y desprendiendo siempre una belleza natural (se ha negado a pasar por quirófano y se muestra tal y como es, con sus arrugas, sus imperfecciones; ole tú, Roberts, que sabes envejecer, y no te dejas someter a la dictadura del “botox”, y si no que se lo digan a la pobre Meg Ryan…) que mantiene intacto su aura de estrella. Y si ella está fantástica como matriarca su hijo, el muy en boga Lucas Hedges (actor de moda, junto a Chalamet, en el Hollywood de hoy), no se queda a la zaga, al contrario, también se deja la piel como adicto a la heroína buscando por enésima vez esa oportunidad que le devuelva al mundo real al que un día perteneció y del que, dado su enganche a las sustancias prohibidas, ha sido expulsado de manera fulminante privándole del calor del hogar del que un día muy felizmente parte formó. Duelo interpretativo de altura que bien merece el precio de la entrada (y alguna nominación en la temporada de premios).
Si merece la pena pagar por ver como nuestros protas lo bordan, también lo merece su temática, ya que refleja de manera muy interesante lo que es la adicción y como ésta se puede llevar por delante a todo un hogar haciendo foco en el muy interesante enfoque de las relaciones paternofiliales y de la dependencia emocional que estas generan y de las que es muy difícil desengancharse. Sufre ella, esa madre que vio una vez como perdía a su hijo y por el que se dejará el cuerpo y el alma por recuperarlo, pero también sufre él, viendo como un gramo de heroína se lleva por delante toda su fuerza de voluntad desplazando y anulando todo el cariño y entrega que le puedan dar sus entregados familiares. Un tema que da para un largo debate, sobre todo, como un menda, para el que tenga hijos, y para la absoluta reflexión, cuestionándote muchas cosas y planteándote muchos dilemas de difícil solución.
Y si me gustan los actores y el planteamiento dramático de la cinta, no puedo evitar perderme y evadirme en su parte central, momento en el que el drama torna a cinta un tanto de suspense (el hijo adicto tendrá que enfrentarse a su pasado) en la que madre y el crecidito vástago, cual gato tras ratón, intentarán luchar por encontrados objetivos antes de que todo el “fregado” deje de tener algún tipo de solución. Yo me desconecto y no acabo de entregarme a esta parte del desarrollo y aunque me reencuentro en un absolutamente dramático desenlace, ya es demasiado tarde para poder elevar a la cinta a algo más que un bien alto o Notable, o a algo más que un digno dramático telefilme con olor a polvorón y a mazapán.
Recomendable para los adictos a los dramones (o a los simplemente adictos, siempre aprenderán algo al sentirse identificados con la trama) y a los que disfrutan, como un servidor, de los recitales de la Roberts. Nada más.
Y con esto me despido hasta este sábado con un post especial en el que desgranaré cuál ha sido mi ranking de mis películas favoritas (en terreno Nacional e internacional) de lo que ha sido este año. Id preparando también las vuestras, que así se generará el debate … Así que no os lo podéis perder. ¡Hasta entonces, y sintiéndome muy agradecido por dedicarle un poco de vuestro tiempo para la lectura de mis humildes palabras, me despido, queridos seguidores!!!!