Trueba y Verdaguer. Belleza invernal.

            Me gusta mucho lo que hace David Trueba. Tanto sus películas como sus libros me suelen convencer. Tiene mucha inteligencia, sentido del humor y sus tramas, con ecos a Woody Allen, hablan de las cosas verdaderamente importantes de la existencia terrenal: el amor, la amistad, la muerte, la soledad, la creación y la creatividad, la pasión, … en fin, de la vida. Su filmografía no es solo coherente, sino muy valiosa, y tiene en su haber algunas bellísimas películas, entre las cuales se encuentran “La buena vida”, “Soldados de Salamina”, “Vivir es fácil con los ojos cerrados”, “Casi 40” o “Saben aquell”, entre otros, las cuales disfruté todas enormemente. De entre sus libros no dejaré de resaltar nunca su bellísima obra “Saber perder”, la cual os recomiendo encarecidamente. Maravillosa.

Sigue leyendo «Trueba y Verdaguer. Belleza invernal.»

Woody Allen y Kore-eda. Toda una fiesta del cine.

            Nada como una fiesta para celebrar algo o a alguien que ames. Sea tu pueblo, un familiar o aquel amigo entre los amigos. A echar el resto por lo que se celebra. A darlo todo.  A disfrutar a lo loco. A lanzarse en cuerpo y alma. Al lío de lleno. De cabeza, sin miedo, sin frenada. Pues eso es lo que hago en la pasada Fiesta del cine. Entregarme a lo que más me gusta. Disfrutar de lo que más me llama. De lo que más me apasiona y me encanta. Si es la fiesta del cine, ahí voy yo de cabeza, para ser partícipe de esa semana grande del séptimo arte, del fotograma, de eso que a mí me hace vibrar el cuerpo y el alma.

Sigue leyendo «Woody Allen y Kore-eda. Toda una fiesta del cine.»

El buen hacer de Víctor Erice:

            Víctor Erice es una leyenda. Con tan sólo tres películas y un documental en su haber (amén de varios cortos) se ha ganado el reconocimiento de la cinefilia nacional e internacional. Ha necesitado pocos trabajos para forjarse un importante lugar en el panorama cinematográfico internacional. Su cine lleno de poesía, misterio y verdad ha conseguido no sólo calar en el exigente público de su país, sino que ha logrado convencer más allá de nuestras fronteras, adquiriendo un gran reconocimiento allá donde va. Su nombre se asocia a talento, a sensibilidad y buen hacer. Eso sí, su obra se ha dilatado en el tiempo y lejos de sentirse arrollado por la sobre exposición, Erice ha optado por ir dando forma a sus ansiados proyectos poco a poco, convirtiendo cada estreno en casi todo un acontecimiento.

Sigue leyendo «El buen hacer de Víctor Erice:»