Empiezo diciendo que no soy yo mucho de esto de los “LIVE-ACTION” de Disney. No les veo mucho el porqué. El rehacer algo que funcionó en su momento en dibujos animados y volverlo a poner en pie con actores de carne y hueso, o con bien de efectos digitales, no me acaba de convencer. Creo que responde a cuestiones económicas (que también son necesarias, no nos vayamos a engañar) y sólo en pocas ocasiones, esa “CRUELLA”, se consiguen resultados excesos que le hagan valer su rehacer. Como digo esto, también confieso que siempre tengo curiosidad máxima por ver qué es lo que han hecho con sus más humanizados remakes y allí estoy si puedo en cada uno de sus estrenos. Lo propio hago con ésta su última versión de “Blancanieves”. Esto es lo que siento.
Sigue leyendo » “Blancanieves” y el problema de los LIVE -ACTION.»Etiqueta: Rachel Zegler
Ken Loach y los juegos del hambre.
Es curioso que voy a ver dos películas tan opuestas como muy afines. Nunca lo hubiera pensado. Una es una cinta distópica de ciencia ficción pura, de un presupuesto elevadísimo y parte de una saga multimillonaria con hordas de seguidores, tantos como efectos especiales. La segunda es la nueva cinta de Ken Loach, una pequeña película, de presupuesto limitado, qué decir de medios, tratando de reflejar de la manera más veraz posible la existencia de a pie, la de este mundo, la realidad menos fantasiosa que pueda caber, también la menos excitante y glamurosa. Cinta pequeña donde las hayas, con tanta verdad como ausencia de efectos especiales.
Sigue leyendo «Ken Loach y los juegos del hambre.»Gran Spielberg. Regalo de navidad.
Pues me despido del blog unas semanas. Ya sabéis que toca descansar. No quiere decir que deje de ver cine, eso nunca, pero sí me tomo un descanso de salas hasta el 2022. Tengo mis motivos. Volveré a hablar de cine a la vuelta. Ahora toca descansar. Cantar el “pero mira como beben los peces en el río” y comer polvorones y demás viandas a diestro y siniestro, para volver afónicos y coger esos kilos de más sin los que la cuesta de enero no sería “na de ná”. A juntarse con amigos y familia, siempre que el COVID nos lo permita, porque está la cosa que no sé yo, que yo que sé… Y relajarnos de la bendita rutina y el demoledor stress, ese “matrimonio destroyer”, que a veces acaba con nuestra serenidad física y mental. Lo dicho. Disfruten de las vacaciones si las tienen y les dejan.
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