La vida es como un texto. Con su inicio y su final. Entre medias, el contenido. Que puede ser más sencillo y directo, a base de coordinadas y menos figuras retóricas. O más complejo y rebuscado, a base de subordinadas y una mayor variedad de figuras literarias. Hay partes más simples, otras más complicadas. Unas más minimalistas, otras más historiadas. Unas más divertidas y jocosas, entretenidas y dinámicas; otras más tristes, dramáticas y ralentizadas. Como la vida misma.
Sigue leyendo «Los puntos seguidos y finales de la vida.»