Vacaciones de thriller.

            No. No es que me haya tenido unas vacaciones de infarto, llenas de adrenalina, a base de persecuciones, conspiraciones, secretos, mentiras, entuertos que resolver, paranoias varias, ultrajes, chantajes, mujeres seductoras que quieren encamarme para sonsacarme información, … ni que me haya lanzado a las calles al más puro estilo Tom Cruise o agente 007, tratando de evitar entre carrera y carrera el fin del mundo, esquivando por las concurridas calles, a golpe de carrera maratoniana o de “ride” motociclístico, procesiones y hordas de turistas, intentando no ser cazado por los villanos para no ver mi cuerpo bajo tierra y, de paso, salvar el mundo…

No. Mis vacaciones fueron mucho más mundanas y sencillas, desarrollándose a golpe de familia y amigos, redobles y de pinchos y cañas. Simple y curiosamente sólo vi dos películas en estos días y ambas pertenecían al magnético, frenético y energético, género del thriller. Esto es lo que me parecieron ambas.

“Amateur” (Dir: James Hawks).

Me acerco en familia a “Amateur” porque llueve muchísimo en Madrid y porque su tráiler, en una película de visionado previo, nos resultó atractivo. Nos entretiene. Pasamos una buena tarde de cine familiar, en una jornada tan lluviosa, con esta película que se centra en un criptógrafo de la CIA que ve como su vida da un giro radical cuando su mujer fallece en un ataque terrorista y él decida ponerse a investigar, descubriendo más de la cuenta y decidiendo intentar marcarse un justiciero “ojo por ojo” para vengar la memoria de su esposa.

Resultándome amena como lo es, he de decir también que es una película que no aporta nada nuevo. Que su guion es tramposo, increíble y fallido. Y que visualmente es un tanto grisácea como el día en el que la vemos. Que Rami Malek cumple como héroe de acción, pero sin llegar a las cotas del anteriormente mencionado Mr. Cruise.  Que está bien secundado por Laurence Fishburne. Todo verdad. Pero eso no quita que sea entretenida y que se vea divinamente. Flojilla de calidad, pero resultona. Correcta sin más, pero de las que se ve sin ninguna pena. Lo dicho, no vayan buscando “EL THRILLER”, con mayúsculas, sino simplemente un correcto entretenimiento de media tarde, de sobremesa.

“Confidencial” / “Black Bag” (Dir: Steven Soderbergh).

Todo lo contrario siento con lo nuevo de Soderbergh. Iba con expectativas neutras, sin saber muy bien qué es lo que me iba a encontrar, a pesar de haber leído muy positivos comentarios y críticas, pero me confirma que su director sigue en plena forma. “Black Bag” (me gusta muchísimo más su título original) es un thriller de cámara, con pocos personajes, lleno de inteligencia y sentido del humor. Breve, 93 minutos, pero rápido, sexy, retorcido, complejo, oscuro y muy estimulante. No parpadeo en su visionado. Me entrego a esta historia de ese matrimonio de espías británicos cuya última misión pondrá en tela de juicio su amor o su honor a la patria, en una especie de “Señor y Señora Smith” de calidad, que pone a prueba tu capacidad cerebral y tu sentido de la ironía, no cuadrando todas sus piezas hasta el absoluto final.

Muy entretenida y original. No hay persecuciones, a pesar de ser una peli de espionaje. Sólo diálogos, brillantes, y situaciones un tanto curiosas y extremas, delirantes. Me gusta mucho. La disfruto de principio a fin. Como disfruto de esa pareja de enormes y magnéticos actores que son Michael Fassbender y Cate Blanchett, así como del resto de los secundarios.

“Black Bag” es su título anglosajón. “Confidencial” la han titulado aquí. Aunque perfectamente se podía haber titulado de nuevo “Sexo, mentiras y cintas de vídeo”, en un elocuente homenaje a su creador y a aquella anterior película con la que ganó la Palma de Oro.

Lo dicho, relaciones de pareja y espionaje, en un cóctel mordaz, con un toque de “Cluedo” y un cierto “aquel” de “Perfectos desconocidos”, que hace de este thriller algo peculiar y muy diferente. Creo que NO para todo el mundo, que quede claro, pero a mí, personalmente me gustó un montón. Decidan ustedes, mis queridos “hoymevoyalcinemaniacos”, si van a verla. Yo, desde luego, se la recomiendo.  Palabra de cinéfilo aspirante a 007 y a correr algún día como Tom Cruise.