Doble de buen cine indie.

Es muy frecuente por estas alturas de año tener en la cartelera una serie de filmes americanos independientes de gran calidad que, tras su exitoso paso por prestigiosos festivales de cine, intentarán hacerse un hueco entre las nominaciones a los premios Oscar que son anunciadas también en esta época de principios de año. Veo dos filmes de estas características, “A real pain” y “Las vidas de Sing Sing”. La primera se estrenó con enorme éxito de crítica en la anterior edición del festival de Sundance. La segunda hizo lo mismo en su estreno en el Festival de Toronto. Desde entonces no han parado de generar “buzz” y posicionarse muy bien de cara a las nominaciones de la Academia que conoceremos en unas horas. Ambas me encantan. Paso una estupenda sesión doble del mejor cine indie americano.

“A Real Pain” (Dir: Jesse Eisenberg)

                Disfruto mucho con esta original comedia dramática, ojo, tiene mucha miga de fondo, sobre dos primos que, tras mucho tiempo sin verse, viajan juntos a Polonia para honrar a su fallecida abuela, superviviente del Holocausto nazi y posterior emigrante a suelo norteamericano. Los dos primos se quieren, aunque no pueden ser más diferentes, pero ambos guardan el mismo respeto y cariño a esa abuela a la que están honrando y que tanto les aportó en su infancia y juventud.

            El filme es una sencilla comedia, pero con muchas lecturas y profundidad. Es muy divertido y tiene enorme sentido del humor, a la vez que toca y habla de numerosos e interesantes temas, que van desde los lazos familiares, el cuidado de las relaciones personales, el Holocausto, la honra del pasado o el salvaje turismo globalizado, así como la salud mental, … entre otros muchos. Te ríes un montón. También te emocionas. Te hace pensar. Y pasas un gran rato en compañía de estos primos tan dispares como entrañables. Gran parte del éxito de la cinta reside en su acertado y conciso guion, lleno de flema e inteligencia, así como en su pareja protagonista, dos fantásticos Kieran Culkin (favorito, a día de hoy, para ganar el Oscar a mejor secundario de este año, muy merecido sería, se sale) y Jesse Eisenberg. Geniales, ambos, geniales.

            La disfruto mucho. De principio a fin. 90 minutos que vuelan. Lo dicho, cine independiente de calidad, con interesante temática de fondo, de lo más divertido, emotivo y disfrutable, con dos actores absolutamente perfectos en dos personajes tan estrambóticos como entrañables. Muy recomendable.

 “Las vidas de Sing Sing” / “Sing Sing” (Dir: Greg Kwedar)

                Otro gran dúo de actores son los protagonistas de “Las vidas de Sing Sing”. Ellos son Colman Domingo y Clarence Maclin, y mañana jueves sabremos si consiguen nominación al Oscar, ambos son favoritos, por sus soberbias interpretaciones en este precioso drama independiente, basado en una historia real, que habla del teatro, y otras formas de cultura, como medios de rehabilitación y de reinserción en las cárceles americanas, así como en otros proyectos sociales. Concretamente en este caso se centran en el prorama teatral que hay en la cárcel de Sing Sing y del que han formado parte muchos reclusos, consiguiendo enormes resultados dramáticos/teatrales, así como personales.

            ¿Que qué me parece? Pues que es una historia muy bonita. Te toca. Más cuando sabes qué ocurre de verdad (salvo algunos protagonistas, la mayor parte de los actores son reclusos de Sing Sing interpretándose a sí mismos). Hay secuencias muy divertidas. Otras realmente emotivas. Otras demoledoras. Muestra muy bien el devenir diario de estos reclusos en busca de esa brújula que un día perdieron y que ahora necesitan que les guíe. Me río un montón. También se me aprieta el alma, me acongojo, y me dejo llevar de principio a fin por esta emocionante historia interpretada por enormes actores dando vida a muy interesantes existencias. El teatro como vía de escape. Como medicina sanadora del alma. Gran película. Realmente emotiva. Conmovedora. Muy recomendable.

            En definitiva. Salgo reconfortado y feliz tras una enorme sesión del mejor cine independiente americano, sólo deseando que se estrenen más y más proyectos del mismo perfil o calado. Siempre hambre de cine.

Palabra de devorador cinéfilo. Se os quiere, “hoymevoyalcinemaniacos”.