“Robot Salvaje”. Maravilla animada.

Este verano os hablaba del estreno de una cinta de animación cuya calidad era absolutamente sobresaliente. Me refiero a la genial “Del revés 2”, película que ha sido uno de los fenómenos de taquilla y de crítica más exitosos de lo que llevamos de año. Merecidamente todo, ya que la inteligente comedia de dibujos animados de PIXAR se presentaba como todo un prodigio, no sólo en cuanto a lo referido al apartado técnico, sino también a lo que la historia se refiere. Era fantástica. Tanto su animación como su trama alcanzaban cotas de calidad máximas y el conjunto funcionaba a la perfección de principio a fin.

Vuelvo a presenciar otra cinta de animación que me deja atónito en la butaca. Había oído mucho hablar de ella. Todo bueno. Además, se había presentado en Festivales internacionales de prestigio del calibre de Toronto, Nueva York o la propia San Sebastián, todo un sinónimo de calidad para una cinta de este género (generalmente los dibujos animados no abundan en la programación de este tipo de certámenes). En todos ellos recibiendo el aplauso unánime y consiguiendo el sambenito de caballo ganador de cara a los OSCAR de este año en la categoría de película de animación (sobrepasando como favorita incluso a “Del revés 2”; veremos quién se lleva finalmente el gato al agua). Había muchas ganas de verla y, de este modo, comprobar que tenía de especial, o no, la tan valorada cinta. Voy a verla y salgo de dudas. Esto es lo que pienso de esa maravilla llamada “Robot Salvaje”.

“Robot Salvaje” / “The wild Robot” (Dir: Chris Sanders).

Me encanta “Robot Salvaje”. De hecho, voy en familia y nos encanta a todos, mayores y más pequeños. Disfruto a tope de esta fábula animada que cuenta la historia de un robot que, por accidente, cae en una zona de salvaje naturaleza y allí se las tendrá que apañar para sobrevivir entre tanto animal y otras dificultades naturales adversas. Algo que le llevará a convertirse en el azaroso cuidador de un pequeño pájaro, en compañía de un simpático zorro. El resultado, genial. Absolutamente genial.

No sólo es todo un prodigio desde el punto de vista técnico, con el uso de una animación que combina a la perfección el trazo tradicional con el más avanzado digital, consiguiendo un acabado formal precioso y sorprendente, muy, muy original y bello, sino que desde el punto de vista narrativo resulta una historia preciosa llena de emoción y sentido del humor sobre la necesidad del espíritu colaborativo como solución a los problemas, así como sobre la necesidad del respeto a los demás por muy diferente que sean a nosotros, entre otros temas (también se toca el cambio climático, la revolución digital, la educación paternal, …)

La película es preciosa. Es entretenidísima. Divertida a más no poder. Con situaciones tronchantes. Qué decir del plano emocional. La lágrima en el ojo aparece cada dos por tres. Toca el corazón. Vamos, que ríes, lloras y te emocionas y disfrutas a tope de este entrañable robot y de las no menos entrañables criaturas que le acompañarán en esta aventura.

A destacar también el trabajo vocal, en su versión original, de los actores. Lupita Nyong´o llena de humanidad y empatía cada una de las frases de nuestra protagonista, como lo hace igualmente el resto del reparto actoral.

Fantástica. Muy recomendable. Y que quede claro: no hace falta ser un amante de la animación o un niño para disfrutarla. Para nada. Simplemente déjense llevar por su brillante y preciosa animación y por su conmovedora y fascinante historia. Saldrán del cine felices, háganme caso, mis queridos “hoymevoyalcinemaniacos”. Yo lo hice, mi familia también. Muy, muy bonita. De lo mejor del año, sin duda.

NOTA: He visto también “Los destellos”, muy buena también, pero como habla de la muerte, y no me pega mucho con este post, mis impresiones las dejo para la próxima entrada. Hasta entonces, pues.