Voy a ver dos películas españolas situadas en dos épocas muy diferentes de nuestra historia pero que ambas, en definitiva, hablan de lo mismo. De esas mujeres que lucharon por conseguir que ellas pudieran vivir en libertad y con dignidad en un mundo dominado y manejado por hombres. Mujeres que, con su palabra y su verdad, fueron pioneras en romper barreras sociales en una sociedad absolutamente patriarcal donde el género femenino tenía muy poco, o más bien nada, que decir y mucho menos margen para maniobrar y decidir. Dos mujeres valientes que fueron decididas y que, con su discurso y su palabra, hicieron mucho por el devenir del resto de sus compañeras.
La primera, la historia de Hildegart Rodríguez, niña prodigio erudita en conocimiento que, a principios de siglo, revolucionó la sociedad y la política de la época con sus progresistas ensayos sobre la sexualidad femenina. La segunda, Nevenka Fernández, concejala del ayuntamiento de Ponferrada que, en los años 90, se atrevió a denunciar a su compañero de partido y alcalde de la localidad por el acoso sexual/laboral al que éste la sometió ante la pasmosa inacción de todos los que la rodeaban. Mujeres valientes que, sin duda, cambiaron para mejor un poquito este nuestro injusto mundo.
Ambas películas me gustan mucho. Esto es lo que pienso de “La virgen roja” y de “Soy Nevenka”. Vamos con ellas.

“Soy Nevenka” (Dir: Icíar Bollaín):
Admiro a Icíar Bollaín y me declaro absoluto fan de su cine. Es una mujer llena de inteligencia y saber y cada una de sus películas de su excelente filmografía tiene algo que aportarme, circunstancia que se amplifica todavía más cuando se da el hecho de que cada uno de sus proyectos es totalmente diferente al anterior. Nunca falla. Y vuelve a no hacerlo, el defraudarme, me refiero, en esta su nueva película, “Soy Nevenka”. En ella cuenta de manera interesantísima y de lo más entretenida, la terrible historia de Nevenka Fernández, una concejala del Ayuntamiento de Ponferrada que, en los años 90, tras tener una relación afectivo-sexual con el Alcalde de la localidad, y compañero de partido, vio cómo su mundo se desmoronaba cuando, al acabar con la misma, el hasta entonces su amigo y amante la acosaría sexual y laboralmente hasta prácticamente anularla, todo ello ante una deshumanizada sociedad que miraba para otro lado dejándola en absoluta soledad. Ella, consciente de que nunca había hecho nada malo, decidiría contar su verdad siendo la pionera de muchas otras mujeres que se animaron a sacar a la luz sus similares historias vividas en territorios de absoluto dominio patriarcal.
“Nevenka” te atrapa de principio a fin. Su directora cuenta con claridad, rigor y sentido del interés, el calvario que debió de pasar esta joven que intentó hacer bien su trabajo y que sería absolutamente bloqueada laboral y políticamente cuando decidió destapar la terrible situación a la que estaba siendo sometida. Durante su visionado sientes su miedo, su angustia, su horror. Y te llenas de rabia, tristeza y de estupor. Y apoyas de principio a fin a esta joven que decidió ir adelante, a pesar de que sabía que sería su suicidio social, y que sería abanderada de otras mujeres que optaron por seguir su mismo camino.
Muy bien la mano de la directora. El conciso y sintético guion. Así como sus dos actores principales, fantásticos ambos, Mireia Oriol y (sobre todo) Urko Olazábal. Genial como refleja el ambiente en el que algunos políticos se movían como pez en el agua a base de favores e irregularidades dentro de un modelo de “amiguismo” casi feudal. Me gusta menos su academicismo narrativo y formal. Hay poco riesgo desde el punto de vista cinematográfico, algo que lastra un poco su calidad, dándole, con tanto realismo y objetividad, un aspecto un tanto de telefilme. Pero en su totalidad la película funciona fenomenal.
En definitiva, en conjunto, muy recomendable. Cine español de calidad, de temática poderosa y necesaria, que nos recuerda que muchas son las mujeres que han hecho tanto para que las cosas cambien, así como que hay que apoyar a muchas todavía para que las cosas cambien mucho más. Bravo, Icíar, por tu película. Bravo, Nevenka, por tu valentía.

“La virgen roja” (Dir: Paula Ortiz):
También me gusta mucho “La virgen roja”, cinta de Paula Ortiz que narra la curiosa historia de Hildegart Rodríguez, niña prodigio que a principios del siglo XX fue educada por su madre para ser, no sólo absolutamente brillante, sino, sobre todo, totalmente independiente de los hombres, siendo toda una abanderada de los derechos de la mujer en una sociedad claramente no igualitaria y patriarcal. Una fémina que se convertiría en todo un símbolo del cambio político y social en una anticuada España que no daba ninguna opción a las mujeres. Heroína que, por otro lado, sería asesinada por su propia madre cuando ésta sintió que su experimento sociológico se venía abajo al caer su hija rendida ante el amor de un joven varón, convirtiendo esta historia en toda una metáfora de lo mejor y lo peor de la condición humana.
Tan entretenida e interesante como la anterior. Muy cuidada audio visualmente. Con una historia de esas que atrapan. Con temática fascinante y, una vez más, necesaria (es de enorme interés ver la dificultad que aquellas mujeres de excelso intelecto tuvieron para hacerse un hueco en los foros políticos, incluso de izquierdas, de la época). Muy acertada en su reflejo de un momento concreto de nuestra historia. Y con un fantástico plantel de actores donde destacan sus dos protagonistas (muy bien Alba Planas, a quien me encanta ver en pantalla porque fue mi alumna; soberbia Nawja Nimri).
Otra buena película que demuestra la gran variedad y calidad de nuestro cine actual y que, como la anterior, vuelve a dejar patente lo mucho que ha habido que recorrer y lo que queda aún hoy por transitar para acabar con la desigualdad de géneros y los abusos en una sociedad absolutamente dominada por y para los hombres. Bravo, Paula Ortiz. Y bravo, también tú, Hildegart.
¡Hasta la semana que viene, “hoymevoyalcinemaniacos”!!!

Quiero ver «La virgen roja», primero porque la recomiendas tú, pero también por el libro (que como todo lo de Almudena Grandes, me encantó) «la madre de Frankenstein» que trata de la madre de Hildegart, de sus últimos años encerrada en un psiquiátrico después de matar a su hija. Curioso personaje el de Aurora, el que encarna Nawja Nimri, seguro que su hija no fue menos interesante.
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Hola Trini.
No he leído la novela, pero con tu comentario me han entrado muchas ganas de leerla.
La verdad es que es una historia fascinante y el título de la novela de Almudena Grandes no puede ser más acertado, porque realmente engendró una criatura a su gusto:
Ya me dirás qué te parece la peli si vas a verla.
Saludos:
Felipe.
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