Al César lo que es del César. Nada como un intérprete británico. Y es que en tierra de Shakespeare no se podía esperar otra cosa. Y es que tienen un “no sé qué y un qué se yo” que hace que sea creíble hasta lo más inverosímil. Lo suyo es el drama, el arte de las tablas, el verso, la declamación, las palabras, los escenarios, los rodajes, la farándula, … y son muchos los actores de esas lindes que se han ganado una más que buena reputación.
Voy a ver dos películas protagonizadas por tres de ellos. Para empezar una comedia dramática encabezada por dos de las actrices más cotizadas y mejores de la actualidad. Las versátiles Olivia Colman y Jessie Buckley, dos de las intérpretes más solicitadas del panorama actual por algo tan sencillo como el que nunca fallan. Sea drama o comedia, thriller o cual quiera ser el género cinematográfico que sea, ellas lo clavan. Vuelven a hacerlo, las dos fantásticas, en “Pequeñas Cartas indiscretas”.
Qué decir de Sir Anthony Hopkins, actor por excelencia donde los haya, intérprete de altura de prestigio más que ganado. Nos dejó boquiabiertos con su Hannibal Lecter en “El silencio de los corderos”, amén de regalarnos otras muchas jugosas interpretaciones soberbias como las de “El padre”, “Lo que queda del día”, “Regreso a Howards End”, “Nixon”, etc… Vuelve a la carga con “Los niños de Winton”
Esto es lo que me parecen ambas películas.

“Pequeñas Cartas Indiscretas” / «Little Wicked Letters» (Dir:Thea Sharrock):
Fantástico, como adelantaba en la introducción, es el duelo actoral entre Olivia Colman y Jessie Buckley en “Pequeñas Cartas Indiscretas”, donde vuelven a dejar claro por qué son dos de las actrices más solicitadas y brillantes del panorama cinematográfico actual. Sobre ellas dos gira esta divertida comedia dramática británica en la que dos vecinas, antes amigas, se verán enfrentadas cuando una de ellas empiece a recibir un sinfín de cartas groseras y de lo más subidas de tono que ésta atribuirá a la que fuera su antigua compañera de andanzas.
El resultado: una cinta de época agradable, de ambientación impecable (otro de los puntos fuertes de los de Gran Bretaña), con una interesante lectura sobre la represión y la liberación sexual y personal de las mujeres, que se pasa en un suspiro y que entretiene y tiene su gracia. Sin ser una cinta sobresaliente, tiene elementos suficientes para gozar de una calidad notable que hace que su visionado sea disfrutable. Ahora, sin duda, lo mejor su espléndido reparto de actorazos ingleses, liderados por dos perfectas Olivia y Jessie, las cuales bordan sus respectivos papeles.
Ligera, agradable, amena, graciosa, muy bien ambientada y con cierta miga. Sin ser la panacea, una curiosa cinta, que, sin dejarte anonadado, te regala casi dos horas de notable y correcto buen cine.

“Los niños de Winton” / “One Life” (Dir: James Hawes):
Algo parecido le ocurre a “Los niños de Winton”, drama ambientado en la segunda guerra mundial, sobre la historia basada en un hecho real de Nicholas Winton, héroe humanitario británico que ayudó a cientos de niños judíos a huir del genocidio nazi en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Una cinta correcta, es más notable, que se ve sin ningún problema, e incluso emociona (muchos salíamos de la sala con una lagrimilla de la sala), sin llegar a ser una obra brillante, de esas que marcan.
Bien ambientada, de interesante historia y con un buen reparto, en el que destaca Anthony Hopkins, actor que vuelve a demostrar por qué sigue siendo el reclamo de muchos filmes. Triste y bonita a la vez. Y que pasa volando. No una gran obra, pero sí un curioso e interesante drama histórico que, quizá, peque de convencional, de ya visto.
Lo dicho: pequeño emocionante drama sobre la segunda guerra mundial, que sin ser el acabose, se ve sin ningún problema.
Seguiremos viendo cine, mis queridos «hoymevoyalcinemaniacos». Disfruten de la vida.
