Con la música a otra parte

El cine nos ha regalado muchas joyas dedicadas a la música, cintas donde se aúnan mis dos disciplinas artísticas favoritas. No sólo musicales maravillosos como “La La Land”, “Chicago”, “Moulin Rouge”, “Cantando bajo la lluvia”, “West Side Story”, “Cabaret”, “El mago de Oz” o “A chorus line”, entre otros; sino películas que, de una manera u otra, han tenido el mundo del ritmo y la melodía como tema o telón de fondo. Ahí está el maravillosos “biopic” histórico “Amadeus”, centrado en las tortuosas relaciones entre el divo del Clasicismo centroeuropeo y su gran rival Salieri; o la fantástica cinta “Begin again” ambientada en la escena de la creación y producción musical; la simpatiquísima “Sing Street”, sobre la formación de una banda de rock de adolescentes británicos; la auténtica “Alta Fidelidad” y sus vinilos retro-pop del “off-New York”; las fabulosas “Cisne Negro” y “Billy Elliot” con el mundo de la danza como hilo conductor; el sobrecogedor drama paterno-filial “Shine”; la perturbadora cinta de Haneke “La pianista”; …, y así podría seguir horas y horas. En fin, de todo y para todos los gustos.

Curiosamente las tres cintas que veo esta semana, una en cine y dos estrenos en plataformas (ambas en NETFLIX), hablan de Música, desde diferentes puntos de vista, pero siempre con la música como escenario de fondo. Eso sí, las tres bastante irregulares, unas mejor que otras, pero bastante flojas. Con lo cual no puedo gritar a los cuatro vientos, lo cual me encantaría, “Thank you for the music”, sino más bien: ¡con la música a otra parte!!! Vamos con ellas.

“Personal Assistant” (Dir: Nisha Ganatra):

Veo en cine “Personal Assistant”, una especie de “Begin Again” (película de la que me declaro fan absoluto, no os la perdías si no la habéis visto aún) pero ambientada en el mundo del Soul y sustituyendo Nueva York por L. A. Todo es previsible y plano en esta cinta que habla de intentar alcanzar sueños, pero también de los problemas que acarrea llegar a conseguirlos. Cuenta la historia de la asistente personal de una diva de la música, la cual quiere dejar de hacer de “secretaria resuelve todo” para convertirse en una auténtica productora musical. El guion, aunque es mono, no cuenta nada del otro mundo. Es una especie de híbrido entre la ya mencionada y fabulosa “Begin again” y la no menos disfrutable “El diablo viste de Prada”. Hay poco de novedoso y sorprendente y la cinta tira de bastantes clichés (del rollo: haré lo posible para conseguirlo; cuidado, nena, que si lo consigues esto tiene lo suyo; que no, que me voy a dejar la piel, que sé que tengo talento; mira cariño, que se gana una pasta, pero esto es muy “sacrificao”, hay que “deslomarse”, etc.…)  pero la cinta cuenta con tres alicientes que hacen que su visionado sea más que agradable.  El primero es su actriz principal, una Dakota Johnson que cada vez me gusta más, no sólo porque llene de belleza y fotogenia la pantalla, sino porque goza de una naturalidad extrema y sus interpretaciones empiezan a demostrar que no es sólo una “hija de”, sino mucho, mucho, más. Dos, un “musicón” de la leche. La banda sonora es puro “feeling” y “soul”. Hay calidad en cada uno de los “temazos” que escuchamos en sus 113 minutos y sales del cine sólo con ganas de cantar y bailar. Al menos yo (quizá, mi persona no sea una buena referencia porque soy de lo más bailongo, aviso). Tres, es entretenida y disfrutable. No aporta nada nuevo, pero tampoco resta. Se ve y se oye con simpatía, aunque no salgas del cine con la sensación de haber visto el no va más del cine actual. Correcta. “Cute”, como dirían los ingleses. Sin más.

IMG_0191

“Sigue el ritmo” / “Feel the beat” (Dir: Elissa Down):

Si “Personal Assistant” no me aporta mucho, “Sigue el ritmo”, una de las nuevas propuestas de Netflix, me lo resta todo. Se me “abren las carnes” con cada uno de los 109 minutos de esta cinta ambientada en el mundo de la danza (también habla de alcanzar sueños). Todo está lleno de clichés y nada me resulta natural ni creíble en esta cinta que cuenta la historia de una joven bailarina que intenta triunfar en el mundo del musical en New York, pero a la que ciertos malentendidos y decisiones arruinarán su un tanto prometedor futuro, teniendo que regresar a su pueblo natal, donde entrenará a unas niñas que quieren ganar un concurso estatal de escuelas de baile. La idea es mezclar “Flashdance” con “Pequeña Miss Sunshine”; el desaguisado que sale es un total y absoluto disparate. Desde su sobreactuada protagonista (todo lo que tiene de bella y ágil, lo tiene también de poco natural; o quizá lo haga genial, porque me resulta “odiosa” desde el minuto cero, algo que se pretende transmitir desde el comienzo; no tengo nada de empatía con ella durante todo el metraje) a su previsible trama. Su guion parece salido de la mente de un adolescente perezoso al que se le ha frito el cerebro con lo peor de la adolescencia. No pierdan ni un minuto con ella. Háganme caso. Horror total.

IMG_0111

“Festival de la canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga” / “Eurovision Song Contest: The story of Fire Saga”. (Dir: David Dobkin):

También en NETFLIX veo otro de los estrenos de la temporada. La nueva película de Will Ferrell con título tan largo como lo descabellado del proyecto. Está ambientado en el mundo de Eurovisión y es una especie de parodia del famoso festival de la canción europeo. Cuenta la historia de un “freeky” que está obsesionado con representar a Islandia, su país, con su grupo “Fire Saga”, que forma con su mejor amiga de la infancia, alguien totalmente incondicional por la amistad-amor que le procesa. Causalidades de la vida harán que finalmente participen, haciendo que su presencia en el concurso esté llena de despropósitos y situaciones al límite del bochorno. La película es una “tontá”, como dirían en “Muchachada Nuí”, máxima. Una “astracanada” que siempre está al borde del ridículo absoluto. Una “chorrada” mayúscula del más puro estilo “Will Ferrell hace el gansaco”. Ahora bien. Reconozco que me la veo de un tirón, que no sólo me río, sino que suelto carcajadas en gran parte de su metraje (hay situaciones hilarantes) con ese humor absurdo, paródico y absolutamente políticamente incorrecto, y que me encariño con esta pareja de perdedores en los que nadie confía, pero que se mantienen a flote gracias a ese amor-amistad incondicional que se profesan. En definitiva, una “mamarrachada” absoluta que lo que tiene de descabellada, lo tiene igualmente de disfrutable. ¡Ah!, y cuenta con la gran Rachel McAdams como coprotagonista, la cual vuelve a demostrar por qué es una de las más grandes. Fan total de la actriz (no tanto, “sorry”, de Will Ferrell), que demuestra no sólo su valer interpretativo una vez más, sino, casi más importante, su gran sentido del humor, porque haberse metido en tal extraña y marciana aventura sólo está al alcance de aquellos que se toman muy poco en serios así mismo. Grande, Rachel, grande.

IMG_0193

 

 

3 comentarios sobre “Con la música a otra parte

  1. Al principio creía que el tema musical era por Morricone y me extrañaba el título 😀😀
    La de Eurovision está entretenida, si te metes en ella en espíritu eurovisivo cuadra como anillo al dedo con el tono del festival. Poco creíble por edad lo de Will y Rachel como pareja, muy muy divertido ese ruso de Dan Stevens 😂😂

    Le gusta a 1 persona

    1. Se me olvidó comentar algo sobre Morricone. ¡Qué cabeza!! Lo haré en uno de los próximos.
      Yo con la de Eurovision me reí un montón y es verdad que no comenté nada de Dan Stevens, el cual está fantástico como Ruso ególatra y eurovisivo. Muy divertidos todos.
      Gracias por el comentario, amigo Pedro. Un abrazo.
      Felipe.

      Me gusta

  2. Yo también pensé que sería un tributo a Morricone
    (qué por cierto, no sabía que le habían dado el Princesa de Asturias este año junto a Williams)
    Una pena… pero nos quedará su banda sonora para siempre!

    De las pelis, pues que me parto con tus textos jejeje
    Bailongo? pa verte saliendo del cine… a lo John Travolta…

    Eso sí, yo con la Dakota no puedo, desde que la vi en El Hormiguero la crucifiqué jejeje
    Me pasará como a ti con el Will ése 😀

    De todas formas, arriesgas mucho, sé que lo haces por tus seguidores, pero no queremos que te metas en estos fregaos 🙂

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s