Y ya son tres. ¡Ole, ole y ole!!!

Sí. Y ya son tres las películas españolas con las que he comenzado esta nueva temporada cinéfila y que os recomiendo totalmente. Y es que esta semana he podido ver una de las cintas a la que le tenía más ganas este año y que no es otra que “Todos lo saben”, el ESTRENO con mayúsculas de estos días. Estrenada en Cannes como película de Inauguración, en España hemos tenido que esperar hasta septiembre para ver el resultado. Y ya somos muchos los que la hemos visto (está funcionando muy bien en la taquilla) y la hemos disfrutado. Pues allá van mis impresiones y todo lo que me ha parecido.

“Todos lo saben” / “Everybody knows”. (Dir: Asghar Farhadi):

Comienzo diciendo que “Todos lo saben” me ha encantado. Tenía mis miedos, lo reconozco. Cuando tienes muchas ganas de ver una película, a veces, no acaba provocándote lo que tú esperabas, y de ahí la decepción, pero no ha sido este caso. Y es que la nueva película del director iraní Asghar Farhadi (del que les recomiendo que vean toda su filmografía; especialmente “Nader y Simin, una separación” y “El viajante”, ambas ganadoras del Oscar a la mejor película extranjera) es un poderoso drama con toques de intriga del que no te puedes desconectar desde el primer hasta el último segundo.

            La historia es fácil de resumir. Laura (Penélope Cruz) regresa de Argentina con sus hijos, su marido (Ricardo Darín) no ha podido venir, a su pueblo natal para celebrar la boda de su hermana Ana (Inma Cuesta). Asistimos al feliz reencuentro de esta mujer con sus raíces y sus seres queridos, así como a la alegre boda que celebrarán en la casa familiar. Hasta ahí todo bien. Pero esa noche, cuando siguen celebrando a tope el enlace familiar, pasa algo que trastocará a todos los invitados y especialmente a la familia protagonista. Y a partir de ahí el miedo, la angustia, la inseguridad y el pánico, y la familia, de nuevo la familia y las relaciones personales (en las que es experto el directo iraní), y con ellas los celos, las traiciones, las “espinas clavadas”, los reproches, las alianzas, … Tremendo. Una historia muy emocionante y muy emocional (la ves con un nudo en el estómago y otro en la garganta) en la que seguirás los pasos de estos destrozados personajes en busca de una solución y en la que veremos de lo que es capaz la naturaleza humana, tanto en el lado más positivo como en el más negativo, cuando sale lo más primario de nuestro ser. Demoledor.

Y para sostener este relato nuestro director se ha rodeado de lo mejor del cine español. Y es que están todos los que tienen que estar y todos fenomenal. Ninguno desentona en este perfecto casting por el que muchos directores matarían y nos convencen absolutamente todos recreando a una familia cualquiera de nuestra geografía ibérica. Sí, perfectos Eduard Fernández (no deja de sorprenderme este hombre) y Elvira Mínguez, Bárbara Lennie e Inma Cuesta, Ricardo Darín (¡Qué grande, una vez más!!) y así todos (Ramón Barea, José Ángel Egido, Roger Casamajor, …). Y reinando sobre ellos, nuestros protagonistas por antonomasia: Grande Bardem (en un registro no muy común en su filmografía) y grande Penélope, soy super fan, (como esa madre herida, capaz de todo, amarrada a la esperanza, pero rota por el dolor, con tal de buscar una solución). ¡Bravo!!

Me encanta el reparto y me encanta la sensación de realismo de la que ha dotado el director (iraní, insisto, cuando parece nacido en la misma Guadalajara en la que se desarrolla la acción) a la película. Y es que la ambientación es fantástica y me hace sentir como si estuviera en mi pueblo. Me creo todo lo que pasa en esa plaza, en ese bar, en esa boda, en esa casa… Todo es real. O al menos lo parece. Desde una cama, a un vaso de caña, a un bote de laca, a un mantel, … Todo respira verdad. Cada conversación, cada acción, cada mirada, cada encuentro, … Todo parece auténtico.

Una gran película, no perfecta (quizá ese desenlace no acaba de estar del todo bien mostrado), que les recomiendo absolutamente. Demoledora y triste, como la canción con la que se cierra la película, no se vayan en los créditos, “temazo” cantado por Inma Cuesta y que se te agarra y no te suelta el corazón. No se la pierdan.

Tras todo esto. No me puedo despedir sin decir tres oles (¡Ole, ole y ole!!!) por nuestro diverso (qué tres buenas y diferentes propuestas tenemos ahora en la cartelera: “Carmen y Lola”, “Las distancias” y la que nos ocupa estas líneas) y fantástico cine español. No dejen de ir al cine a disfrutar de nuestra cosecha, pero no descuiden nunca que hacen en sus vidas, cuidado con sus decisiones, porque al final, no hay otra, “Todos los saben”.

P.D: Y hablando de Penélope (esa maravillosa actriz que nos ha regalado papeles tan geniales a nuestra pantalla; podría destacar miles de sus roles: “Volver”, “Vicky Cristina Barcelona”, “Jamón Jamón”, “Belle Epoque”, “Elegy”, “Carne Trémula”, “Loving Pablo”, … Soy fan absoluto y defensor a ultranza) no se la pierdan como Donatella Versace, en “American Crime History: El Asesinato de Versace”, ahora en Netflix, donde está absolutamente genial, como lo son cada uno de los capítulos y cada uno de sus protagonistas, empezando por Edgar Remírez (como el diseñador) o su Darren Cris como su  asesino (genial, inconmensurable, perfecto y más que justo ganador del Emmy en su categoría; lo que hace él sí que es dar miedo, sin máscaras ni efectos especiales, y lo demás son tonterías). Véanla, eso sí, en versión original. Muy, muy recomendable.