Ya de vuelta. Visto y no visto. Uno se va de vacaciones pensando en que tiene por delante un montón de tiempo para descansar, relajarse y recargar pilas y, aunque lo tenga, acaba pasando en un plis-plas y en menos de lo que canta un gallo estás de nuevo oyendo el maldito despertador, el cual “te grita” una vez más para que te lances de la cama y te entregues a la maldita, pero necesaria y “encantadora”, por otro lado, rutina. Como en la canción del Dúo Dinámico, “el final del verano” ya llegó y uno, cual Pancho de “Verano azul” Sigue leyendo «Lo que dejó el verano.»