Genial “Cónclave” + Felices Fiestas.

Pues ha llegado el momento de pegar un parón. De tomar un respiro. De hacer un “break”. Llegan las vacaciones de navidad y toca lo que toca. Familia, amigos, pandereta, champán y polvorón. A celebrar se ha dicho. A descansar también. A hacer reflexión sobre el año que tuvimos y a proyectar por aquel que nos gustará tener. A cantar “Los peces en el río” y el “Jingle Bells”, a golpe de turrón, mazapán y todo tipo de viandas. A coger esos kilos que costará luego soltar y a gastar esos euros que costará recuperar. Tiempo de regalos y de encuentros. De patinar sobre hielo, ver belenes y demás espectáculos navideños. Tiempo de celebrar a lo grande, que es lo que toca. De reír y de llorar mucho. De abrazar y besar. Pero siempre celebrar. Y si hay tiempo, de ir al cine, que siempre estrenan en esta temporada cosas interesantes.

Yo, sin ir más lejos, ayer me escapé a ver “Cónclave”, una de las películas favoritas de los OSCAR. La gocé. Esto es lo que me parece.

“Cónclave” / “Conclave” (Dir: Edward Berger).

                Rápidamente os digo que “Cónclave” está genial. Disfruto de lo lindo de este drama con esencia de thriller ambientado entre los muros del Vaticano cuando se celebra el Cónclave que dará a conocer al que será el próximo PAPA. Disfruto de su trama juguetona llena de suspense, de su fantástica producción, de su cuidadísima fotografía, de esa apasionada partitura a base de endiablada cuerda y percusión, de su impecable reparto y de ese Ralph Fiennes, como siempre, pluscuamperfecto y absolutamente de OSCAR. Asistir a los entresijos políticos y personales de esos cardenales intentándose hacer con el poder, jugando sus cartas de la manera más discreta posible en lo que es una absoluta guerra, es completamente disfrutable. Su guion está lleno de giros, algunos tramposos, pero súper efectivos, y hay drama y suspense de calidad por todos los lados, sin dejar al lado un poco de comedia.

            Es un fantástico drama de corte clásico, de los de antes, pero de lo más moderno, gracias a un controvertido final que no dejará indiferente a nadie y que sirve de perfecta reflexión de lo qué es y en el momento en que se encuentra la Iglesia.

            Lo dicho. Muy recomendable. Puede ser perfectamente la cuarta alternativa, junto a las muy favoritas “Anora”, Emilia Pérez” y “Wicked”, para ganar el Oscar a la mejor película de este año. No se la pierdan.

            Pues lo dicho, “hoymevoyalcienmaniacos”, sean muy felices. Nos vemos a la vuelta. Os dejo programadas dos entradas antes de que acabe el año con algunas de las series que he visto este año, tanto en terreno nacional como de fuera.

            ¡Hasta la vuelta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Se os quiere mucho “hoymevoyalcinemaniacos”.