“Warfare” y “Los pecadores”. Experiencias catárticas, hipnóticas e inmersivas.

            Voy a ver dos películas que te dejan todo menos indiferentes. De esas que te dejan pegado a la butaca, casi sin parpadear, estremecido, anonadado, en shock…

Una, “Los pecadores”, se presentaba como la película de moda. De la que habla todo mundo habla, por su originalidad y bravura, y que no para de hacer taquilla en los EE. UU. Todo un fenómeno del cine afroamericano que algunos incluso consideran como la mejor película de lo que lleva de año y una posible propuesta para los próximos OSCAR. Había curiosidad por verla.

La otra la que venía precedida con el cartel de “otra de las genialidades de Alex Garland”, director de que me confieso devoto y del que os recomiendo sus “Civil War” y “Ex – Machina”, fantásticas,  entre otras. Mucha curiosidad también.

Al fin las puedo ver. Esto es lo que me parecen.

“Warfare: Tiempo de Guerra” / “Warfare” (Dir: Alex Garland).

 Tenía muchas ganas de ver “Warfare”, lo nuevo de Alex Garland. Venía precedida de grandes críticas y su director se encuentra entre mis independientes predilectos. Vuelve a no fallar. Su “Warfare” es 95 minutos de gran cine que uno tiene que ver en la pantalla más grande posible. Cuenta la historia de un escuadrón, basado en las vivencias reales de un ex marine, de soldados americanos, cuando estos sufran una emboscada en plena guerra de Irak. El resultado es demoledor, angustioso, sobrecogedor, … Casi una película de terror. Alex Garland no te enseña el horror de la guerra. Te hace entrar en él. Vivenciarlo casi en primera persona. Y el resultado es arrollador. Toda una experiencia inmersiva, catártica, híper realista y brutal, que te deja sin aliento y sin parpadear.

Imposible despegar la mirada de la pantalla. Y eso que hay momentos de una dureza y crudeza extrema, no aptos para aprensivos. Pura adrenalina. Acción. Emoción. Hora y media de tensión máxima. Que pasa sin enterarte. Que te deja pegado a la butaca. Sin respiración.

Tan demoledora como brutal. Cine de gran calidad que debe su acierto a la poderosa y certera mirada de su director, que te hace participar de la experiencia en su totalidad, así como a ese portentoso reparto de jóvenes intérpretes, todos fantásticos.

Cine bélico sobresaliente. Redondo. Brillante. Muy recomendable, pero siempre que os gusten las experiencias fuertes, muy fuertes. Avisados quedan, mis queridos «hoymevoyalcinemaniacos». Sin duda, de lo mejor del año.

“Los pecadores” / “Sinners” (Dir: Ryan Coogler).

Y de una experiencia fuerte a otra. De una sesión catártica a otra. Con la muy comentada y original “Los pecadores”, cine que se puede calificar como una mezcla entre “Ma Rainey´s Black Bottom”, “Arde Missisipi” y “Abierto al amanecer”, con una buena dosis de Tarantino, al ser una inclasificable cinta que mezcla todo tipo de géneros (hay drama, comedia, musical, fantástico, …) y todo tipo de conceptos, ya que lo mismo te habla de blues, de racismo, de gánsteres, que de vampiros y experiencias extrasensoriales. De demonios de los del infierno, pero también de los interiores. Sí. Han leído bien.

Estamos en el sur de los EE. UU., 1930. Cuenta la historia de dos gánsteres gemelos afroamericanos, recién llegados de Chicago, que, junto a su joven primo portentoso del blues, tratarán de celebrar un gran fiestón a ritmo de música y de pollo frito, siempre que no se lo fastidien una troupe de vampiros o los mismísimos miembros del Ku Klus Klan.

El resultado es tan inclasificable, original y novedoso, como disfrutable y sabroso. No despegas la mirada en todo el metraje. Es entretenida a rabiar y sorprendente a más no parar. Hay buena banda sonora, a golpe de mil giros de guion y sorpresas (esperen hasta el final de los títulos de créditos, ya que hay varios epílogos). Tiene su miga. Su mensaje. Habla de racismo, pero también de los encantos de lo prohibido, de lo que invita a pecar, y de la música como esa experiencia catártica que te hace alcanzar el más allá. No la encuentro sobresaliente, porque a veces me parece extrema (algunos la consideran la mejor película de lo que llevamos de año), pero sí una experiencia cinéfila muy valiosa y disfrutable, por la novedad y porque arriesga. En sus fotogramas se ve que hay cine, y del de verdad, y que su director, el muy aclamado Ryan Coogler, ha visto pero mucho que muchos fotogramas, al estar su metraje impregnado del buen hacer de muchos maestros del séptimo arte.

No es redonda pero sí muy plausible. En su imperfección está su valía, ya que su ambición hace que sea desmedida y extrema, barroca y única.  No comparto ciertas decisiones, pero las aplaudo igual, por la osadía. Desde luego una cinta sin igual, muy recomendable. Pero sólo para aquellos que busquen un cine diferente, nada acomodado y tan salvaje y sentido como un buen blues. Palabra de melómano cinéfilo, amante de la música sureña y del buen pollo frito.

4 comentarios sobre ““Warfare” y “Los pecadores”. Experiencias catárticas, hipnóticas e inmersivas.

  1. Sinners me ha encantado, visceral, la música, toda la mezcla, sensualidad y sexualidad (últimamente las películas por no ofender e ir a lo seguro son asépticas), da gusto ir al cine a que te sorprendan. Casi la parte más «floja» es la de los vampiros 😀

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    1. Estoy contigo, amigo Pedro, que quizá lo peor de la película es la parte de los vampiros, pero por lo demás coincido también contigo con que es una peli de lo más estipulante, novedosa y disfrutable.
      Gracias por el comentario. Espero que estés bien. Un abrazo grande.

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