Ridley Scott y su “Napoleón”.

Si había dos proyectos que habían generado interés este año, esos eran los que APPLE TV, con un gran empeño en hacerse un hueco en el mundo de la producción audiovisual, había levantado junto a sendos tótem de la dirección fílmica, Martin Scorsese y Ridley Scott. Con el primero salimos de dudas los espectadores españoles el mes pasado. Sus “Los asesinos de la Luna” nos convencía, gracias a esos 240 minutos de gran cine a través de una historia de ambición y tragedia, ambientada en la América de los años 20. Una película redonda, con aroma de cine clásico y con un trío interpretativo de lo más afinado.

Ahora le toca el turno a Ridley Scott, otro de los grandes del cine norteamericano, autor de grandes obras como “Blade Runner”, “Alien, el octavo pasajero” y “Thelma y Louise”, entre otras. Había ganas de comprobar qué es lo que había hecho con un personaje tan emblemático y épico como el señor Bonaparte. La veo este finde y estas son mis impresiones, mis queridos “hoymevoyalcinemaniacos”.

“Napoleón”. (Dir. Ridley Scott).

            Salgo sin una impresión clara de ver “Napoleón”. Ni me gusta del todo, pero tampoco me disgusta. Ni fu ni fa, ni blanco ni negro, ni todo lo contrario. Ni sí, ni no. Normal. Su metraje se me ha pasado volando y la he visto sin rechistar, pero en ningún momento me ha emocionado. No me he aburrido, pero tampoco me ha entusiasmado. Quizá el término sea el de correcta. Cumple, pero sin crear magia. Le falta, punch, garra, gracia… Hay cosas que funcionan y se ve que Ridley Scott es uno de los grandes, pero hay otras, que me dejan más frío que la mojama. Tiene sus pros y sus contras, sus altos y sus bajos. No es la gran obra que esperaba ver, pero tampoco salgo del todo desilusionado. Difícil narrar con palabras lo que me provoca su visionado.  Me explico.

            Me funciona:

  • Lo bien que sabe poner en imágenes Ridley Scott las batallas. Las secuencias que reflejan los combates de Austerlitz y Waterloo, entre otros, están rodados con mano prodigiosa y con enorme sentido de la realidad y del espectáculo.
  • Me funciona como sintético resumen didáctico de lo que dio la vida de este gran estratega militar que consiguió coronarse como emperador de Francia y llegar a crear un gran imperio gracias a sus maniobras militares. En ningún momento, personalmente, tiene profundidad, ni da una visión poliédrica de su complejidad como personaje histórico, pero cumple a modo de versión “Wikipedia” de su legendaria impronta.
  • Que sea narrado como un vals en paralelo a la intensa relación que mantuvo con el amor de su vida, Josefina, me gusta. Más a medida que va avanzando el metraje y ese supuesto “vals” va llegando a su fin.
  • Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby, para mí dos intérprtes mayúsculos, cumplen. Tampoco me emocionan, que conste, pero más que por su falta de dotes, por el cierto desenfoque que existe en el proyecto.

No me funciona:

  • Su falta de riesgo y pasión. Todo es contado de manera muy racional, convencional y con falta de valentía fílmica, cayendo a veces incluso en la teatralidad y lo paródico, sobre todo en su primer tercio. Es instructiva, pero no te deja pegado a la butaca.
  • Un guion demasiado tradicionalista que, siendo muy didáctico, insisto, cae, personalmente, en una literalidad demasiado historicista (aunque debe de tener sus errores, ahí no entro) que no le beneficia.
  • Le falta originalidad. Tiene aroma a cine clásico, pero no hay una apuesta ganadora a un filme que te descoloque, sino a algo más demodé. Para los amantes de un cine más convencional quizá sea de mayor aplauso que para aquellos que buscamos algo más, cierto grado de experiencia distintiva.

En definitiva: entretiene, se ve, tiene sus momentos, pero no me sobresalta. La encuentro irregular, imperfecta, un tanto deslavazada. No me importa verla, no, para nada, que quede claro, la disfruto, incluso, pero no me da esa película épica y llena de la pasión y magia que yo me esperaba. Salva el tipo, sin provocar la excelencia que yo, a un creador tan talentoso como Ridley Scott, esperaba. Pero esta es mi impresión, “hoymevoyalcinemaniacos”, no lo olviden nunca. Vayan ustedes mismos y saquen sus propias conclusiones y si os apetece, no dejéis de compartirlas con nosotros. Nada me hará más feliz. Buen resto de semana.

Deja un comentario