Lo que más me gusta de Amenábar es saber de qué va ir su próximo proyecto. Siempre es una sorpresa. Uno piensa y asocia al director español con el mundo del suspense (probablemente, porque sus primeros títulos estaban más orientados a ese perfil cinematográfico) pero la realidad nos demuestra que Amenábar salta de un género a otro, de una época a otra, de un mundo a otro, con la facilidad con la que un adolescente hace zapping frente al sofá. Y me encanta eso de él. Es valiente. No se acomoda. Arriesga. Se la juega en cada una de sus películas. No se queda en su zona de confort (como le encanta decir a la generación “millenial” y a los adictos a los libros de autoayuda). Para nada. Al contrario Sigue leyendo «El regreso de Amenábar»