Decisiones que marcan una vida.

Me acerco a ver lo último de lo estrenado de nuestro cine español (aun sin recuperarme de esa maravilla llamada “20.000 especies de abejas”; no os la perdáis si os gusta esto del cine, fantástica). Curiosamente, siendo dos películas tan opuestas, la primera un thriller dramático, la segunda una comedia desenfadada, las dos tienen una temática similar en cuanto a que ambas hablan de decisiones que determinan una vida entera. De esos “movimientos de ficha” vitales que van a decidir cómo será el resto de tu existencia, en qué quedará lo que resta de tu devenir final, en cómo se resolverá el capítulo final de tu vida. De esas decisiones que hacen que tu “propia y personal novela existencial” sea de una u otra manera. Las dos tiene sus cosas. Una me gusta más que otra. Vamos con ellas.

“FATUM” (Dir: Juan Galiñanes):

No sabía muy bien qué me iba a esperar de “Fatum”. Había leído poco a su respecto y me acerco a ella sólo por el efecto que produce en mí su muy solvente y apetecible tráiler. Por eso y por sus actores. Lo que me encuentro es un filme curioso a medio camino entre un potente thriller y un sentido drama. En el fondo habla de paternidades y de esas decisiones que llegamos a tomar por encima de nuestros principios y propio bienestar, siempre buscando lo mejor para nuestros vástagos. De elecciones de vida y muerte que determinarán el futuro de nuestros pequeños descendientes.

Hay intriga y misterio en su metraje. También emoción y sentimientos. Empieza con tiroteos y operaciones especiales de policía, termina con sentidos dramas familiares y personales. No sólo me resulta muy entretenida, sino que me toca. No es perfecta, lo sé. Le fallan varias cosas, de hecho. Y es verdad que su curiosa trama a veces roza lo rocambolesco, creando situaciones un poco al límite de lo creíble. Pero me engancha y me hace pensar en el galimatías ético / moral que me plantea. Además, me golpea varias veces mi corazón desde el momento en que me imagino en una situación parecida respecto a mi hijo. Su cuidado reparto hace el resto. Siempre es un gusto ver a Elena Anaya en pantalla, una vez más creíble y bella. Lo mismo puedo decir del todoterreno Luis Tosar. Como del siempre natural y fresco Álex García.

Me engancha de principio a fin. No me resulta sobresaliente pero sí lo suficientemente entretenida y sentida como para que salga convencido. No será de las que recuerde a largo plazo, pero en el instante de su visionado la disfruto gratamente. Quizá porque no esperaba nada. ¿Quién sabe? Pero me parece un rato resultona.

 “Los buenos modales” (Dir: Marta Díaz de Lope Díaz):

            Sí esperaba, sin embargo, mucho de “Los buenos modales”. La ópera prima de su directora, “Mi querida cofradía”, me había más que convencido con ese retrato costumbrista y divertido de la España más cañí. Esta su nueva obra me promete a través de su apetecible tráiler algo parecido. En este caso tampoco leo mucho sobre ella. Sin embargo, aquí, y mira que le tengo ganas, no salgo tan convencido.

            Y nos será porque no tenga elementos positivos. Para nada. Hay diálogos ingenioso y actrices de fantástica vis cómica diciéndolos a las mil maravillas. Hay cierto misterio en esa trama en torno a esas dos mujeres que apenas se dirigen la mirada y que, está claro, en un momento de su pasado, aunque intuimos tienen un vínculo fuerte, decidieron no volver a dirigirse la palabra (algo que intentarán remediar las cuidadoras de sus nietos). También se siente el espíritu de algunos de los creadores patrios que mejor saben reflejar el espíritu más costumbrista de nuestro país y cultura. La peli respira Almodóvar por los cuatro costados. También me recuerda al mejor cine de Miguel Albadalejo. Y hay situaciones de lo más berlanguianas. Una atmósfera de lo más disfrutable que ayudan a crear sus cuatro actrices principales, fantásticas las cuatro.

            Pero su trama se me queda a medias. Me entretiene, pero poco más. Le falta “punch”, poderío, garra. El que les sobra a sus actrices y a algunos de sus divertidos diálogos. Me esperaba más.  Me quedo entre dos tierras. Con la sensación de que podía haber sido la comedia de la temporada si su historia hubiera sido más trabajada.

            Aun así, su espíritu “almodovariano”-cañí, me regala buenos momentos. Como lo hace su banda sonora, de clara referencia al cine de nuestro manchego más internacional.

            Una pena, porque con un poco más de fuste, creo que hubiera sido una autentica y disfrutable “mamarrachada”, en el mejor sentido de la palabra.

Un comentario sobre “Decisiones que marcan una vida.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s