Yo me quedo en casa

Pues tras el subidón del post anterior y de los dos años a pie de cañón de mi blog “Hoy me voy al cine”, al bajón del Coronavirus. Y es que no hay otra. Nos encontramos ante un momento delicado de nuestra historia, del que estoy seguro de que saldremos y en el que toca lo que toca: quedarse en casa. Así es. Muy sencillo. No moverse de nuestro hogar (y esto lo digo, porque aún hay gente, increíble, que no lo entiende). Un momento de parón en el que por supuesto no podré ir (ni iría) al cine (lo primero es que esto pase, no haya más muertes y todo vuelva a la normalidad; ¡bendita rutina!!!) y, por supuesto, un momento en el que no escribiré ningún post hasta que todo esto pase definitivamente y uno pueda volver con normalidad a la calle (al no ver películas en la pantalla grande, cintas de estreno, el escribir en el blog no tiene sentido). Tampoco habrá, como os podréis imaginar, nuestro programa de radio semanal (aunque intentaré hacer una colaboración especial cada día, a través de audio de WhatsApp, con “LH Magazín” radio, y su propuesta semanal de “#quedateencasa-radio”, que emitirán todos los días a las 18:00, en un especial diario, durante el periodo de crisis). Habrá que esperar. Estar atentos hasta que los especialistas nos comuniquen que todo, por suerte, ha pasado. Ojalá que no mucho. Por delante nos esperan unos días (quince, treinta, los que sean…) de tranquilidad, trabajo en casa, pasar mucho tiempo en familia y, sobre todo, hacer todo aquello que, normalmente y por nuestro estresante día a día, no hemos hecho con anterioridad. Yo ya he empezado. Desde colocar armarios, hacer limpieza de cosas, tirar más y más cacharros que guardamos, por nostalgia o desconocimiento, jugar a juegos de mesa, ver fotos (y troncharnos con nuestros cambios de imagen, también emocionarnos con “esos” momentos,…), cocinar, leer mucho, pintar, hacer manualidades con los peques (los que tenemos), reírnos, estar pendientes de las noticias, querernos, escuchar música, llamar a nuestros seres queridos, descansar, y, por supuesto, ver muchas, pero que muchas pelis. Yo ya llevo 3 días encerrado y 3 pelis y media. Saquemos provecho de estos días en los que nos toca vivir en familia a tope, de manera intensa, disfrutando de los que viven con nosotros y, ante todo, colaboremos (insisto, responsabilidad, mucha responsabilidad, que esto depende de todos y de cada uno de nosotros) con los que tratan de hacer su trabajo (políticos, sanitarios, fuerzas del estado, periodistas, farmacéuticos, investigadores, y demás; todos se están dejando la piel para que salgamos a flote, créanme, lo sé de buena tinta) para que esto pase cuanto ante y termine, como todo, recordado como una terrible anécdota. Hasta entonces. Siempre vuestro (y del cine):

Felipe.