Que la fuerza os acompañe

Llega el estreno de la nueva entrega de “Star Wars” y con él la Navidad, o, al contrario, llega la Navidad y con ella el estreno de la nueva de “Star Wars”. En un caso u otro, tanto los terrícolas como los intergalácticos, todos necesitaremos la fuerza, el poder, la energía. Los del mundo sideral para enfrentarse a todo tipo de obstáculos y ver si, finalmente, consiguen, desde la Resistencia, acabar con el Primer Orden. Los de aquí para enfrentarnos a todos tipo de banquetes y celebraciones, champán, roscones y polvorones, pavos rellenos, tostones, canapés y copas, incluso copazos, también encuentros y desencuentros, palabras y más que palabras, efusividades y alegrones, sorpresas, colocones y calentones, en fin de todo, un completo de alimentos, bebidas y emociones al que sobrevivir, e intentar, en cualquier caso, que ni los kilos de más ni los excesos, así como los malentendidos y roces (muy propios de las celebraciones familiares y amistosas en estas entrañables fiestas) acaben con nuestra salud física ni mental. En cualquier caso…. Feliz Navidad y que la fuerza os acompañe.

“Star Wars: El ascenso de Skywalker” / “Star Wars: The rise of Skywalker” (Dir: J. J. Abrams):

Salgo de lo más entretenido y contento del último episodio de la saga “Star Wars”. Confieso que iba con miedo. Las reseñas leídas, así como los comentarios publicados en diferentes redes sociales, me hacían prever lo peor y no, no ha sido mi caso. He disfrutado con el último episodio de la franquicia intergaláctica. Es verdad que no es perfecta. Que no le vendría mal un poco más de emoción y ritmo al guion. Que tanta aparición “estrella” para contentar a los fans acaba resultando reiterativo. Eso y, probablemente, muchas cosas más. Pero en conjunto, hablando no tanto como entendido (me gusta la saga, pero no soy un híper fan) sino como simple espectador que va buscando una buena tarde de cine de entretenimiento, en mi caso el objetivo se cumple y se me pasan volando los “no sé cuántos” minutos que dura la cinta y me engancho totalmente a las aventuras y desventuras de sus carismáticos personajes. Principalmente a esa Rey, grandísima heroína que ha servido de eje principal de esta última trilogía y que, personalmente, se ha convertido en todo un grandísimo personaje. Ella será el foco de esta notable película enfrentándose a todos aquellos que tratan de reducir a la Resistencia y, a su vez, enfrentarse a su pasado y a sus verdaderos orígenes. También me engancho a toda su banda: Finn, Poe, Kylo y demás “troupe”. De todos me apetece saber. Y me gustan sus actores. Los han elegido muy bien. Desde nuestra carismática prota, perfecta Daisy Ridley, al muy de moda y gran “actorazo” Adam Driver, a esos fantásticos Oscar Isaac y John Boyega. Me entrego a ellos y a sus parajes. Y a sus aventuras. Y a sus fantasiosas criaturas, robots incluidos. Ya que decir a su música, del grandísimo, John Williams. Su fanfarria estelar eriza los pelos de mi piel y me invitan a soñar, y disfrutar y a querer más y más cine de aventura y también de lo demás, y a desear que esto no haya sido un punto final sino sólo un punto seguido y haya muchas, muchas entregas más.

            Muchos la han súper criticado. No seré yo. Quizá será mi espíritu demasiado entusiasta, como dicen los que me critican (según los cuales me gusta todo), quizá será que no es tan mala o peor, como muchos dicen. No soy yo quién tiene la respuesta final. En cualquier caso, sea lo que sea, vayan o no a verla, disfruten de la Navidad y sean muy felices. Os lo dice alguien quien os agradece mucho que paséis por este blog y leáis mis apasionadas (estén o no llenas de razón, pero sí siempre de pasión) palabras. Muchas gracias. ¡Y, una vez más, Felices Fiestas!