¡ Y Viva Spiderman!!!

Si en el post anterior de “Hoy me voy al cine” proclamaba a los cuatro vientos mi amor por Los Beatles, con cuyas canciones mi vida había sido y seguirá siendo mucho mejor, en este lo haré por Spiderman, mi superhéroe favorito (con mis respetos a “Iron man” y a su alter ego Stark, del que también soy absolutamente devoto). Me encanta Spiderman. Es más, me encantaría ser Spiderman (como también componer como los 4 de Liverpool, ¡qué demonios!!).  Siempre me ha encantado volar. Sobrevolar el cielo a alturas insospechadas viendo como todo queda reducido a minúsculos y abarcables tamaños, a la vez que uno es capaz de sentir la grandeza y lo infinito de este mundo. Y en ese sentido me encantaría poder lanzar las telarañas del superhéroe arácnido y entregarme al balanceo de un lado a otro por cualquiera de las ciudades o lugares de este mundo.

Y al igual que me encantaría enfundarme en las mallas del héroe trepador (aunque he de reconocer que a mi su traje no me quedaría tan bien, al verse sustituidos sus trabajados músculos, por mis más bien nada trabajadas redondeces) me encanta disfrutar del mismo visionándolo en pantalla. Y en ese sentido me gustó la trilogía (algunas más que otras) con Tobey McGuire como protagonista. Y disfruté de lo lindo con las dos pelis con Andrew Garfield (intérprete del que soy fan desde “La red social”). Y me encanta el nuevo actor que le da piel, Tom Holland (y he de reconocer que cuando se anunció su nombre para el personaje de MARVEL, yo me quedé un poco “ojiplático”, nada convencido de su futuro buen hacer y más cuando sustituía a “súper Andrew”). Y solo puedo desear que haya muchas y muchas películas en torno a su personaje y que yo las vea. O lo que se puede resumir en una sola frase: ¡Qué viva Spiderman!!!

“Spiderman: Lejos de casa” / “Spider-man: Far from home” (Dir: Jon Watts):

Me encanta el nuevo tono desenfadado y juvenil que le han dado a la franquicia desde que se incorporó al personaje Tom Holland. Su espíritu alocado, un tanto “naif” y de humor adolescente le viene como un guante a la franquicia del héroe trepa muros. Y vuelvo a disfrutar de lo lindo con esta nueva entrega de mi superhéroe favorito, la cual solo puedo calificar de auténtica gozada. Gozada por su trama mezcla de comedia romántica “teen” (su amor por MJ tendrá un importante peso en la historia) con el mejor cine de acción propio de MARVEL; gozada por sus efectos visuales sobre todo en esos momentos en los que la realidad virtual tiene un mayor protagonismo; por unos actores prefectos, tanto Tom Holland como Zendaya son perfectos para la pareja protagonista, como perfectos están el resto de los secundarios, desde Marisa Tomei, a Jon Favreau, Samuel L. Jackson o Jacob Batalon, a los que hay que añadir un perfecto Jake Gyllenhaal (el cual se ha incorporado de maravilla al universo MARVEL como Mysterio); y gozada por su sentido del humor, fresco, inteligente, desenfadado, nada rimbombante ni categórico, sino propio de la más gamberra y guasona de las pubertades. En definitiva, un perfecto entretenimiento de verano en el que veremos a Spiderman dudar y con el corazón dividido al tener que decidir si declara su amor a MJ (algo con lo que lleva soñando y planeando todo el año) y disfruta sus merecidísimas vacaciones con sus amigos del instituto por Europa (otro de los aciertos de la peli, el poder visionar las preciosas estampas que nos deparan hermosas ciudades del viejo continente como Venecia, Praga o Londres) o, por el contrario, se lanza a salvar al mundo ante la amenaza de unas fuerzas incontroladas de la naturaleza, al parecer provenientes de otra versión de la tierra, antes de que éstas acaben con el planeta en el que, por otro lado, si desaparece, nunca podrá disfrutar en él más de su amor por su adorada “Julieta”. Y es que como tanto Spiderman como los Spiderman maniacos sabemos: “Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Maldición de superhéroe, bendición de sus fans. Palabra de uno de ellos.

      Conclusión: una refrescante y estimulante propuesta, entretenida y muy aconsejable, perfecta para disfrutar de ella en una pantalla grande, con aire acondicionado y un buen refresco y combatir durante más de dos horas al achicharrante calor estival, gracias a una sobresaliente película de superhéroes, saliendo con un gran subidón y, simplemente, con ganas, y muchas, de más (no os perdáis en ese sentido las dos escenas finales).