Lo que me llevo de la Navidad.

Acaba la Navidad y con ello empieza un nuevo año lleno de buenos propósitos (yo cada vez me propongo menos, porque luego casi nunca los cumplo y lo único que hago es afrontar la, ya de por sí terrible, cuesta de enero con un “kilo” de frustraciones sobre mis espaldas y, valga la redundancia, sobre mis kilos de más) y atrás dejamos ese entrañable período del año lleno de reencuentros familiares y amistosos y de aglomeración de bacanales (como si se fuera a acabar el mundo) que tanto hemos disfrutado. ¿Que qué me llevo de la Navidad? Pues muchas cosas: como ya he dicho, reencuentros y más reencuentros, muchos regalos, risas, muchos pinchos y cañas, y muchas cenas y comidas y más y más comidas, y risas, y no madrugar (qué felicidad) y disfrutar del quedarse en la cama sin tener que salir corriendo, y el no tener prisa para acostarse, y tertulias y más tertulias, y tiendas, y paseos, y muchos, muchos, pero muchos kilos que tendré que pensar en cómo eliminar ya (oh, cruda realidad, toda mi vida tendrá que girar en torno a una pechuga de pollo y un apio) … y entre todo eso y lo demás, el visionado de algunas películas, (¡Vivan las vacaciones y el tiempo libre!!!) que me dispongo a comentar, brevemente, de las que menos a las que más me han gustado:

1. “El Grinch” / “The Grinch” (Dir: Yarrow Cheney):

Normal me gustó el Grinch. Cine de animación familiar, ideal para los más pequeños, pero no tanto para los más grandes. Su mayor baza se encuentra en unos personajes entrañables y en una muy cuidada estética navideña (la ciudad de “Villaquién” es absolutamente genial, llena de nieve y adornos propios de la “época de los villancicos”). Tampoco está mal la historia (ese Grinch, un poco a lo Jack Skeleton, tratando de acabar con la navidad), pero el guion no acaba de despegar y no alcanza mayor cota que la de aceptable y más teniendo en cuenta la elevada calidad a la que nos tiene acostumbrada la animación actual (véase, simplemente, cualquier título de Pixar o, sin ir más lejos, la recién estrenada “Spiderman en el multiverso”, de la que hablaré más tarde). En fin, para pasar un rato.

2. “Bumblebee” (Dir: Travis Knight):

Normal también me gustó la nueva entrega del universo “Transformers”. Me acerqué a ella (confieso que a mí lo de los robots “transformistas” nunca me ha tirado mucho) dadas las buenas reseñas que había leído de la cinta, no por otra cosa. Y puedo constatar que no está mal, pero yo no acabé totalmente entregado al alto entusiasmo que ha generado esta historia de amistad entre una adolescente americana y un “Transformer”, el que da título a la cinta, que ha tenido que esconderse en la tierra huyendo de unos malvados robots que solo tienen un objetivo: eliminarlo. Lo mejor es, sin duda, su espíritu retro y su aroma a cinta del cine juvenil de los ochenta (recuerda en espíritu a títulos como “Regreso al futuro” y al género de aventuras coetáneo; de hecho, hay un perfecto homenaje a “El club de los cinco” y a la música de los “80´s”), así como su pareja protagonista. Perfectos encuentro a esa Hailee Steinfeld, como adolescente no integrada, y a ese “Bumblebee”, lo mejor de la cinta, adorable como especie de alter ego de “Wall-E” súper expresivo a pesar de no cruzar una sola palabra con nadie. Conclusión: digno entretenimiento.

3. “Yuli” (Dir: Icíar Bollaín):

Más me emocionó la nueva cinta de mi adorada Icíar Bollaín (me encanta el cine de esta directora de la que soy muy fan desde su ópera prima: “¿Hola, estoy sola?”). En este caso, la creadora española nos traslada a Cuba y a la historia de Carlos Acosta, el primer bailarín de color que llegó a protagonizar un rol importante en una compañía de prestigio internacional. La historia emociona, por su espíritu de proeza, y engancha. Personalmente, no creo que sea su mejor cinta, me quedo antes con muchas otras, pero tiene virtudes suficientes para pagar una entrada por ella: véase, por ejemplo, lo bien reflejado que está la fascinante relación de amor-odio entre el bailarín y su padre (grandioso Santiago Alonso), la cual es la esencia de la cinta; o esas danzas de estilo contemporáneo, intercaladas en la historia central, y que ilustran los diferentes momentos de la vida del “Yuli” del título; o lo bien que está reflejado la esencia de la isla, esa Cuba llena de contradicciones, entre la fascinación y el absoluto rechazo, que ni sus lugareños ni nadie foráneo llegaremos nunca a comprender. Una bonita y emotiva cinta para amantes del cine español, de la danza, de Cuba y sus cubanos, y, en definitiva, para todos aquellos que les guste una buena, bonita y emotiva historia de lucha y superación.

4. “El regreso de Mary Poppins” / “Mary Poppins returns” (Dir: Rob Marshall):

Mucho me gustó la secuela del largo dedicado a la famosa y mágica niñera británica. Reconozco que lo tenían difícil. Hacer una película a modo de continuación de la icónica cinta de Disney era todo un reto y todo pintaba a que el descalabro fuera mayúsculo. Pues no, no ha sido así, ya que “El regreso de Mary Poppins” es una más que digna secuela sobre la historia de la adorable y “casi perfecta en todo” niñera británica. Quizá sus mayores aciertos hayan sido dos: 1) el no haber querido hacer una versión 2.0 (en plan animación del siglo XXI) de la misma y, al contrario, haber mantenido su espíritu retro y de aroma de Clásico de Disney a modo de perfecta continuación de la primera (todo recuerda a la anterior: su historia, sus dibujos, sus canciones, …);  y 2) esa Emily Blunt, pletórica, encarnando a la niñera mágica, la cual consigue que nos olvidemos por momentos de la gran Julie Andrews y su encarnación del icónico personaje, recreando una más que sobresaliente versión de la misma. ¡Bravo!!!

Y en su virtud está, quizá, también su mayor defecto. El miedo a arriesgar y a repetir de manera muy pulcra la exitosa primera cinta, haya provocado que quizá sea demasiado fiel, casi una repetición, de la primera, lo que lleva a veces a tener una sensación, poco excitante (aunque a mí no me pasó, yo la disfruté un montón) de “dejà Vu” que pueda provocarte la necesidad de un poco de “ganas de más”.

Conclusión: más que conseguida y muy disfrutable secuela de la original. Para gente con ganas de optimismo y de soñar.

5. “Spiderman: un nuevo universo”/ “Spider-Man into the Spider-Verse” (Dir: Bob Persichetti):

Y quizá la película que más me ha gustado estas vacaciones, por su originalidad, energía y creatividad, haya sido la última propuesta, esta vez en versión animada, del famoso hombre araña del universo MARVEL. Muy entretenida, divertida y original, me encantó de principio a final, sobre todo por su manera híper creativa de trasladar el espíritu del cómic a una pantalla de cine. Cada fotograma es una obra de arte en miniatura que, encima, es acompañada por una buena historia protagonizada por un entrañable adolescente (de origen latino y afro-americano) del cual te enganchas “ipso facto”. Muy recomendable, con hijos o no, para todo los que disfruten con el cine de súper héroes. Realmente buena.