Y entonces llegaron ELLOS

Y si en el post anterior hablaba de dos peliculones que habían llegado a la cartelera para que los cinéfilos acabáramos bien el mes de abril, “Un lugar tranquilo” e “Isla de Perros”, entonces llegaron ELLOS, Los Vengadores, y aparte de reventar taquillas, hicieron que nosotros, los amantes del cine, rematáramos el mes de “las lluvias mil” de una inmejorable forma y esperando un mayo, quizá más soleado, pero igual de prometedor cinematográficamente hablando.

 “Vengadores: Infinity War” / “Avangers: Infinity War” (Dir: Russo Brothers):

Ya había comentado, con motivo de mi reseña de “Black Panther”, que me encantan las películas de Súper héroes. Pero también señalaba en dicho texto que no había conectado con ninguna de las películas anteriores dedicada a los Vengadores. Si bien, me encantaban los filmes de cada uno de sus personajes por separado (desde Iron Man, a Spiderman, a los Guardianes de la Galaxia o el Doctor Strange…), al juntarlos, en los que venían a ser esa especie de “Tutti frutti” Marvel, yo, me perdía con tanta cantidad de información y verborrea galáctica y no acababa de disfrutarlas como el resto de los mortales (a muchos de mis allegados les flipaban) o como de los que suscribían muy buenas críticas. Y me daba rabia, porque no entendía por qué yo no acaba rendido al mundo Vengador. Solo me quedaba con la sensación frustrante de que tenía que acudir de urgencia al gimnasio de una manera exhaustiva para modelar mi fofo cuerpo, esculpirlo escultóricamente y llenarlo de músculos y abdominales como cualquiera de sus fuertes protagonista (intención que, por supuesto me duraba dos telediarios, o, mejor dicho, dos pinchos de jeta; en fin). Eso sí, dos creo que eran las razones de este hecho un tanto incomprensible:

1. Las dos entregas anteriores las tuve que ver, por motivos de paternidad, en televisor en casa, en varios días y tras varias cabezadas (también por motivos de paternidad; hechos que cualquiera que sea padre entenderá perfectamente) perdiendo en muchas ocasiones el hilo de lo que allí se cocía. Vamos, que al final no me enteraba de “na”.
2. Yo soy más de cenar en grupos pequeños. Lo de las cenas en grupos grandes me paraliza un poco, por eso de la gran cantidad de información que uno tiene alrededor y que no acaba de procesar del todo. Pues algo parecido me pasaba con Los Vengadores, tanto súper poder me abrumaba.

       Pero esta vez no. Esta vez no me ha pasado. Al fin, he podido ir en la semana del estreno en una sala de cine y con mis hijos (ya dos personitas), y, ay qué bien, ay qué bien que lo he pasado. Porque, efectivamente, se trata, tal como venían anunciado las críticas, de un perfecto producto de entretenimiento, cine de acción y aventuras del bueno, con una historia eficaz y muy conseguida, llena de personajes carismáticos (la incorporación de los Guardianes es todo un punto a su favor) y un sentido del humor absolutamente genial (la rivalidad viril entre Lord Star y Thor es tronchante). Todo ello aderezado con un gran malo, ese Thanos, como antagonista y un largo y grandioso climax final. Y no solo mamporros y patadas sino muchos, muchos, sentimientos de todo tipo, en una trama que mantiene enganchado emocionalmente al espectador durante todo el metraje, llena de escenas y giros sorprendentes y con unos diálogos, como ya es marca de la casa MARVEL, llenos de ingenio y sorna. La historia: la lucha por evitar que nuestro villano, el Thanos antes mencionado, consiga apoderarse de las 6 piedras infinitas del Universo, lo cual supondrá un gran problema para el resto de la Galaxia. Para ello los Vengadores unirán sus fuerzas y sus poderes, aunque en algunos casos sus relaciones no estén pasando por su mejor momento, y tratarán de intentar “frenar los pies” al malvado de la historia. ¿Lo conseguirán? Vean la película y así podrán disfrutar de 2h 29 minutos de gran cine de entretenimiento y, sobre todo, de ese emocionante, sorprendente y original final, que nos mantendrá en vilo hasta el último minuto y deseando que empiece el primer segundo de la siguiente entrega. Al menos, yo estoy deseando verla ya.

P.D: No perderse la escena post-créditos.