Cine español para todos los gustos (Parte II):

“Sin rodeos”. (Santiago Segura):

Santiago Segura es un tipo que me cae bien. Me parece que es un tío de lo más agudo e inteligente y que tiene esa capacidad para hacer humor de cualquier situación, ironizar cualquier segundo de su existencia, pero siempre con el sentido común por bandera. Vi sus dos primeras entregas de Torrente (luego me planté, ante el aluvión de tanta cara famosa “de segunda” en sus metrajes) y he de reconocer que me reí, y que algunos de sus momentos son muy divertidos, más aún si se entienden como crítica, que es lo que es cada entrega de la saga, al ser impresentable que representa (ese macho alfa de los que sigue habiendo muchos ejemplares en nuestra “fauna ibérica”). Y he de decir que me quedé sorprendido ante el tráiler del nuevo proyecto del director. No me esperaba algo así de él. De hecho, al principio pensé en no verla, pero luego tras algún buen que otro comentario, viendo que a Boyero también le había gustado (siempre le hago caso; es mi gurú) y que me encantan las comedias; todo ello sumado a Maribel Verdú y a que había empezado a hablar en este blog de cine español, pues al final fui.

¿Y me entretuvo? Pues sí. ¿Me reí? Pues sí. ¿Me pareció una buena película? Pues más bien no. Y no porque la premisa no sea buena, que lo es, sino porque existe una serie de elementos que hacen que sea una película irregular. Sí, irregular es la palabra, al menos para un servidor. Ya que, en lo que se debería de haber titulado como “El día de furia de Maribel” hay cosas y momentos muy muy buenos y otras no tanto que hace que pasemos de escenas muy grandes a otras muy muy … “down”.

1. Cosas que me gustaron 🙂

• La historia: una mujer vive su particular “día de furia” (a lo Michael Douglas en la película del mismo título) cuando en un momento en el que se siente ninguneada por todo el mundo (jefe, marido, hermana, …) decide, como última solución, dada su tendencia a la corrección política, acudir a un sanador curandero que le dará una pócima que, por un mal uso, hará que se libere dejándose llevar por sus verdaderos instintos y no por la sumisión absoluta que solía caracterizarla. Esto provocará un auténtico caos y solucionará, o no, todos sus problemas. A todos nos encantaría, como a nuestra protagonista, sobre todo a los que somos muy diplomáticos, en esos momentos de stress extremo en lo que no puedes más y te sobra todo, poder decir lo que piensas de todos y cada uno de los que te rodean y poner a cada uno en su sitio, o al menos en el sitio que tú crees deberían de estar. Por eso desde el principio cada uno de los espectadores estamos con Maribel o, mejor dicho, con Paz, que es como se llama su personaje, y nos enganchamos a su historia.
• Casi todos los ACTORES (y digo actores, no famosos, que quede claro): desde Diego Martín, a Santiago Segura, a Cristina Castaño o Bárbara Santa Cruz están muy divertidos en sus papeles. Resaltar a Candela Peña (una de las mejores actrices de este país, para el que escribe estas líneas), muy grande, en un personaje de borde que le viene como anillo al dedo. Sale tres minutos solo, pero lo borda. ¿Nominación al Goya?
• Maribel Verdú: actriz que cada vez me gusta más. Y aquí vuelve a demostrar sus dotes tanto para la comedia como para el drama, y nos muestra perfectamente el arco de esa mujer que pasa de la frustración más absoluta a la liberación plena.
• La canción de “Fangoria”, que ya vimos en el tráiler y que aquí nos vuelve a dar un subidón cuando aparece en el metraje. Y es que debería de ser un himno que tendríamos que escuchar cada mañana antes de que nos asalten todos aquellos que llenan de negatividad nuestras jornadas: “No quiero más dramas en mi vida, solo comedias entretenidas…”.
• El tono de comedia romántica con la sub-trama con el personaje de Diego Martín (gran co-protagonista).
• El último cameo (el único que me gusta): genial (pero no spoilers, “sorry”).

2. Cosas que no me gustaron 😦

• Casi todos los No actores, personajes famosos o cameos: creo que todas las escenas protagonizadas por conocidos de otros medios (desde Cristina Pedroche, a David Amor, etc…) bajan un montón la calidad de la peli, ya que son nada creíbles al estar la mayoría de ellas súper sobre actuadas. Es como estar viendo otra película. Horrible.
• Algún (o, mejor dicho, un) actor: no me gusta nada Toni Acosta, ya que su interpretación la encuentro totalmente forzada y nada natural, en un papel nada creíble y ridículo, al menos para mí.
• Un guion imperfecto que no acaba de encontrar el tono adecuado y que tras muchos altibajos te deja con la sensación de haberlo pasado bien pero no bomba.
• La estética de serie española de prime time.

“La enfermedad del domingo”. (Ramón Salazar):

Se conoce como enfermedad del domingo a ese estado que muchos ciudadanos, entre los cual me encuentro, sufrimos en la tarde del domingo. Como por arte de magia, sea cual nuestro espíritu, el lugar o situación en la que estemos, o con quien estemos…da igual, estemos como estemos, cual hombre lobo traicionado por su luna llena o Cenicienta por su duodécima campanada, pasamos a tener un “feeling” como de tristeza, angustia o nostalgia, que se apodera de nosotros hasta que el lunes nos vuelve a poner en la órbita de la rutina devolviéndonos a nuestro estado natural. A mí me pasa todos y cada uno de los domingos; desde que soy pequeño hasta hoy en día.  Justo tras la comida, cuando está a punto de empezar la sobremesa, cada tarde del último día de la semana, como si me cambiaran el MODE, mi estado emocional se transforma. No falla. Da igual verano, invierno, enero, septiembre, pasándomelo bomba o no, acompañado o solo … no sé por qué, pero me pasa. Paso del tecnicolor al gris en un plis-plas.

Y es esa sensación como “tristácea” (me acabo de inventar el término, pero creo que define perfectamente ese “quesequeyo” del que se apodera nuestra alma) la que domina la nueva película de Ramón Salazar (y creo que de ahí el título; o yo no me acabé de enterar muy bien; no se crean, a veces no soy muy vivo). Una buena historia en la que asistimos al reencuentro de una madre con su hija (fantásticas Susi Sánchez y Bárbara Lennie; nominación segura el año que viene en los Goya) tras haberla abandonado muchos años atrás. Todo ello contado con un tono lento y, como dice un amigo, contemplativo (o, mejor, como dice mi cuñado; una peli de susurros, vaya, que se susurran todo el rato…) en el que nos enteraremos por qué esa mujer de la alta sociedad dedicada al protocolo dejó abandonada a su hija y por qué su hija ha decidido buscarla. Drama mezclado con misterio con una buena atmósfera (música, fotografía, diálogos… impecables) que, aunque te atrapa, no te acaba emocionar totalmente. Bien pero no genial. Me gusta la historia, las actrices y el tono un tanto misterioso-minimalista; pero no me acaba de llenar del todo. Interesante pero no perfecta.

Otras recomendaciones (para los que estéis por Madrid):

Y para los que quieran combatir su “enfermedad” en los próximos domingos o, simplemente, para los que quieran disfrutar de un buen rato y salir con buen “feeling” recomendaros dos exposiciones. A ambas se pueden ir con peques (yo fui con los míos y les gustaron mucho):

1. “ANDY WARHOL. EL ARTE MECÁNICO” en el Caixa fórum, hasta el 6 de Mayo: buena exposición, llena de optimismo y alegría (insisto, ideal para los domingos) del que fuera uno de los padres del Pop Art … y no olvidéis Warholizaros a la salida (en la planta de las taquillas, junto a la ventana que da al jardín vertical).

   2. “JENNIFER STEINKAMP. NATURALEZA DIGITAL” en la Fundación Telefónica, hasta el 22 de Abril: breve (se ve en media hora) pero genial acercamiento a esta artista norteamericana y sus creaciones de Naturaleza a través del ordenador. Muy muy recomendable. Ideal para los deseosos de primavera.

… Buenas vacaciones de Semana Santa! Hasta la vuelta!