Cine español para todos los gustos (Parte I):

Respeto, pero no estoy nada de acuerdo con la gente que dice que no va a ver cine español por alguna de las siguientes aseveraciones:

  1. Todas las pelis son iguales y son malas.
  2. Siempre hablan de la guerra civil.

Respecto a la primera afirmación solo puedo decir que, por ejemplo, personalmente algunas de las mejores películas que yo vi el año pasado, hablando de cine en general y no solo de cine español, fueron españolas. De hecho, cualquiera de las películas nominadas a los premios Goya de este año eran magníficas y cualquiera de ellas podría haber ganado. Tanto “El autor”, como “La librería”, como “Handia” (no pude ver “Verónica”, pero prometo hacerlo ahora que ya está en Netflix) eran películas de una calidad enorme. Entretenidas, inteligentes, y muy, pero que muy disfrutables… Y qué decir ya de la que era mi favorita, “Verano de 1993”, una pequeña gran joya del cine, repito no español, sino del cine en general.  Delicada, sencilla, perfecta. Os recomiendo todas y cada una de ellas.

Pero no solo es que fueran grandes filmes, sino que a su vez no podían ser más diferentes: una de corte histórico en vasco situada en las guerras carlistas en la que los protagonistas son dos hermanos, uno de ellos gigante; otra en castellano sobre el proceso de creación de un autor que acaba siendo devorado por su propia novela; otra de una mujer que luchará, ayudada solo por su bondad y su amor a la literatura, por defender su gran pasión: los libros; otra en catalán sobre el verano de una niña que tendrá que cambiar de familia enfrentándose por primera vez a eso tan horrible que es la decepción y frustración del mundo adulto. En fin, de todo había, vamos. Para todos los gustos. Así que si, a esto le añadimos otras grandes sorpresas como ese musical que te invita a seguir tu vocación (con su gran lema: “lo hacemos, y ya vemos”) sea religiosa, sexual o de la índole que quiera ser llamada “La llamada” (valga la redundancia); o esas carcajadas que me provocaron los “Perfectos desconocidos” de De la Iglesia,  en esa genial reunión de amigos que mostrará la faceta más terrible de nuestra híper dependencia de los móviles; o esa gran nueva versión (sí, nueva y gran versión; de eso hablaré luego), que de la guerra civil disfrutamos los cinéfilos en “Incierta gloria”; y otros muchos títulos…,  veremos que la variedad del cine español, así como su calidad, es, no grande, sino enorme.

Y, que decir, si nos retrotraemos a años anteriores. Mil pelis magníficas y de lo más diverso: “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, “Tarde para la Ira”, “Mar adentro”, “Amanece que no es poco”, “Tesis”, “Volver”, “Los otros”, “Hola, ¿estás sola?”, “La corte del rey faraón” (¿verdad, hermana?), “Familia”, “El orfanato”, “El laberinto del fauno”, “El día de la bestia”, “Truman”, “Los santos inocentes”, “El viaje a ninguna parte”, “Los lunes al sol”, “El bosque animado”, “La isla mínima”, … No pararía nunca.

Lo mismo opino de la frase “otra de la guerra civil”. Sí, Otra de la guerra civil, pero…, ¿Qué más da? ¿Qué más da el tema si lo importante es el enfoque? ¿Quién y cómo te lo cuenta? ¿No se siguen haciendo películas sobre la segunda guerra mundial en el cine americano y europeo, y algunas muy buenas y diferentes (sin ir más lejos, yo, este año, he disfrutado muchísimo, de dos: “Dunkerque” y “Su mejor historia”)? Lo importante es lo que se nos cuenta, de acuerdo, pero también cómo se nos cuenta. Siempre se puede pasar muy bien si la historia que se nos muestra en pantalla o la manera de contarlo es buena. Y yo, por ejemplo, disfruté un montón con la película de Villaronga que, el año pasado, nos mostraba una versión nueva de la contienda española con esa visión sobre la “convivencia” de republicanos y nacionales en un pueblo del Noroeste español y su “Incierta Gloria”; como también lo había hecho anteriormente con otras pelis tan diferentes sobre ese conflicto como son “El laberinto del Fauno” o “Tierra y Libertad” y un largo etcétera, y como espero poder seguir haciéndolo con nuevos proyectos que se anuncian sobre el tema, como lo nuevo de Amenábar, que, al parecer, también se situará en nuestra guerra.

En definitiva, ¿Qué más da de dónde es y de qué va la peli si la peli es buena? ¿No lo creen?

Dicho esto, puedo decir, que a mí me encanta el cine español, y siempre que puedo, como esta semana, me escapo a ver y a disfrutar de la cosecha propia. Y, aunque, por ejemplo, estas últimas películas españolas que he visto no sean el sumun de la calidad, y alguna me haya gustado más que otra, no puedo negar que la variedad de temas y propuestas ha sido considerable. Y para mí ya eso ya es suficiente. Estas son las que vi. Y esto es lo que me hicieron sentir.

 “La tribu”. (Fernando Colomo):

Empiezo aclarando que entré a ver “La tribu” por cuestiones de horario. Era la que mejor me venía para poder doblar sesión en mi tarde de cine. Pero, no me importaba, porque siempre me gusta pasar un buen rato con una buena comedia. Me gustan Paco León y Carmen Machi (me hacían disfrutar de lo lindo en “Aida”) y el cine de Colomo (me he reído mucho con algunas de sus películas: “Bajarse al moro”, “Los años bárbaros”, “Alegre, ma non tropo”, …) Así que entré con la ilusión de reírme un buen rato. Pero no fue el caso. Y no digo que no me entretuviera, que el rato pasé, pero no acabé de entrar en la nueva propuesta del director madrileño. Y ya me dio rabia, porque entrar entré predispuesto. Pero yo no acabé de conectar. De hecho, me pareció una película no muy buena, la verdad, en la que no acaba de haber una buena premisa de entrada, lo que hace que las situaciones no acaben de ser del todo creíbles e, incluso, rocen a veces lo paródico (los hermanos, por ejemplo) y en la que solo esbocé una sonrisa de vez en cuando. Sin duda, lo peor, personalmente, es el guion creado a partir de una historia que no da más de sí y que me resulta un tanto forzada, en la que un hijo reencuentra a su madre biológica tras pasar una crisis personal y laboral de la que se podrá, o no, superponer a través del baile. Y lo mejor son, sin duda, sus protagonistas; especialmente Carmen Machi, en un papel en los que solemos ver a la protagonista de Aida desenvolverse con soltura y, sobre todo, un Luis Callejo, muy comedido pero muy gracioso. También disfruté en sus escenas de baile (la de León en el supermercado; muy “diver”). Pero poco más. E insisto, ya lo siento. De hecho, aunque a mí no me gustara,  me alegro mucho de que le esté yendo muy bien en taquilla.

“Loving Pablo”. (Fernando León de Aranoa):

Por el contrario, disfruté un montón, aunque iba con mis miedos, de la nueva película de Aranoa en la que, a través de la visión que la presentadora colombiana Virginia Vallejo (amante de Pablo Escobar) mostró en su libro “Loving Pablo. Hating Escobar” (me encanta el título, el cual no puede ser más gráfico), el director nos narra el ascenso y caída de Pablo Escobar y como formó su cartel de Medellín, llegando a tocar la gloria del Narcotráfico para acabar sumido en él. He de decir, antes de seguir, que no he visto “Narcos” (prometo hacerlo, pero no puedo comparar) aunque el tema me interesa un montón, pero sí que puedo decir que esta nueva versión del “Rey de Medellín” me pareció muy entretenida, interesante, y con un guion que a parte de muy dinámico y con mucho sentido del humor, es llevado con mucha clase, estilo y garra por el creador de grandes películas como “Los lunes al sol”. Una historia desoladora en la que volvemos a ver como en el “narco tema”, cuando hay dinero por medio, ni el amor, ni la política, ni la dignidad, ni nada, pueden poner freno. Demoledora.  Grande Javier Bardem (¡qué actorazo!; no deja de sorprenderme su capacidad de mímesis con sus personajes) y grandes Penélope y Peter Sarsgaard  dándole réplica. Muy recomendable. (Eso sí, si pueden véanla en versión original. La película está rodada en inglés, por cuestiones de producción, con fragmentos en castellano. No me quiero imaginar que han podido hacer con el doblaje).

Nota: Aprovecho para los interesados del tema para recomendar el que es uno de los mejores libros que he leído en los últimos años: “El poder del perro” (así como su continuación, “El cartel”) de Don Wislow; lúcida y vibrante, a la par que demoledora visión del imperio de la droga que una vez que empiezas a leer no puedes dejar de devorar. No dejen de leerla. Súper recomendable. Adictivo (hablando de adicciones), se podría decir.libro1

 

 

6 comentarios sobre “Cine español para todos los gustos (Parte I):

  1. Interesante reflexión sobre el sector nacional cinematográfico.
    Yo no soy fan del cine español, lo reconozco. De hecho las prejuzgo siempre, sorry.

    No por los dos motivos que has comentado.
    No acabo de encontrar ‘guiones redondos’, suelo caer en las más comerciales, no tan ‘cinéfilas’ como tus ejemplos de los Goya de este año. Casos como «El desconocido», «Cien años de perdón»,…
    No acaban de redondear el guión, no sé, como si tuvieran prisa en acabarla de cualquier forma.
    Veo que falta algo de post-producción en ellas… y lo intento, qué conste…
    Y luego está esa escenita de sexo sin venir a cuento en muchas de ellas, qué no acabo de entender.

    Pero gracias a tus recomendaciones, les daremos una oportunidad.
    El cine español es pues como todo lo nuestro, qué no valoramos lo que tenemos!
    Aquí al menos, qué fuera nos valoran mucho! En todos los ámbitos de la vida!

    Casos como Banderas (mi actor favorito) o Bardem dan muestra de ello.
    O las chicas, con Pe, pero antes Aitana, Paz, Elsa o Elena, dando el salto americano!
    Con mayor o menor suerte, eso es lo de menos.
    Incluso americanos dando el salto a España (Allen, Baldwin, Del Toro…)
    O qué decir de los grandes directores españoles, que ganan Oscars oiga,
    y qué ya incluso ruedan superproducciones (jurassic world)
    y de los musicos… y de… y de… de todo el sector cinematográfico español.
    Chapeau!

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  2. Gracias por tus comentarios, Benja. Me encanta que sigas el blog y des tus opiniones. Repito que mi defensa del cine español va siempre, como indico al principio del post, desde mi respeto al que no le guste nada o lo odie. Todo el mundo tiene que tener su opinión y se ha de respetar. Aunque sea diferente u opuesta a la mía. En mi caso, la tengo clara, me encanta el cine español. Pero me anima mucho ver que muchos os fiais de mis recomendaciones y, como dices en tu caso, le seguirás dando una oportunidad. Ya me dirás que pasa. Un abrazo.

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  3. Totalmente de acuerdo. Algunas de mis pelis favoritas son españolas (La Comunidad, Martin Hache). De Loving Pablo voy a pasar a pesar de Pe. A León de Aranoa lo tengo atravesado 🙂

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    1. Me encantan «Martín H» y «La comunidad». Totalmente de acuerdo. Incluiría un montón de películas españolas más, pero la lista es enorme. Me parto con tu comentario de Aranoa. Y, sí, yo también soy fan de Pe. Gracias por tu comentario, amigo.

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